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BBC News Mundo

La fiesta que les espera a los mineros

Se acerca la fecha del rescate y tanto familiares como autoridades ya piensan en cómo serán recibidos los 33 trabajadores.


Cuando se cumplen 60 días desde el derrumbe que dejó a 33 mineros atrapados en un yacimiento del norte del país, la fecha del rescate se acerca y el buen ánimo crece en el campamento Esperanza, donde familiares y autoridades ya piensan en cómo van a recibir a estos hombres.

Las actividades serán diversas una vez que los 33 obreros salgan a la superficie y reciban los cuidados médicos necesarios. Esto incluirá una observación de 48 horas en el hospital regional de Copiapó, ciudad ubicada en las cercanías de la mina San José.

Los familiares cuentan los días para un reencuentro que calculan para cerca del 15 de octubre, y se alistan para llevar adelante fiestas y celebraciones que irán desde comidas privadas hasta asados y bailes masivos.

Cristina Núñez, esposa de Claudio Yáñez, dijo a BBC Mundo que la familia va a tener todo preparado para hacer un gran festejo, «no importa que sea de noche o de día».

«Vamos a celebrar con la familia que vamos a estar todos juntos después de tantos meses. Una vez que les den el alta nos vamos a juntar, y va a haber de todo en la mesa, va a sobrar comida, sobre todo las cervezas. Y va a durar hasta el otro día, hasta que queden todos bien, total ya habrá tiempo para que se adapten y descansen», señaló.

Recibimientos «en grande»

Miguel Valenzuela trabajaba en la mina San José y debía entrar en el turno de noche el 5 de agosto, día en que sus 33 colegas quedaron atrapados a 700 metros de profundidad. Amigo de Jorge Galleguillos, Carlos Barrios y Víctor Zamora, afirmó que la comuna de Tierra Amarilla les va a dar una recepción especial a sus tres habitantes.

«Supongo que la celebración será individual primero y después nos juntaremos con los tres en alguna parte, y va a ser en grande. Pero no queremos adelantarnos a nada todavía, y supongo que les van a rendir un homenaje», indicó.

Un asado de cordero que llevaron hasta la mina representantes de Lota y Vichuquén, en el sur de Chile, fue una muestra de lo que vivirán las familias una vez que se reúnan con sus parientes luego de más de dos meses de espera.

«Como buenos chilenos vamos a disfrutar de un asado y un vaso de vino, pero de a poquito. Bienvenida una buena celebración por todo lo que se ha vivido y por el renacimiento, porque ellos van a volver a nacer», destacó María, hermana de Víctor Segovia.

Actos públicos y homenajes

En Copiapó, el alcalde Maglio Cicardini propondrá que los mineros sean declarados hijos ilustres de la ciudad, mientras que la alcaldesa de Caldera, Brunilda González, intentará que los 33 firmen una bandera chilena gigante que será izada en la plaza de armas de la comuna.

Familiares también planean hacer un acto especial en el mismo campamento Esperanza, con la idea de retornar junto a los mineros para manifestar su agradecimiento a todos quienes trabajaron en las arduas labores de rescate.

La intendenta de la región de Atacama, Ximena Matas, está de acuerdo con que las distintas comunas relacionadas con los mineros realicen celebraciones y homenajes, aunque cree difícil que estos actos puedan hacerse en el yacimiento San José.

«Tratemos de que no sea acá, porque en el minuto en que ya hayan sido rescatados las familias van a emigrar, pero aquí va a quedar un montón de maquinarias por desmontar y va a continuar el flujo de maquinaria pesada, entonces va a seguir siendo una faena minera», indicó a BBC Mundo.

El optimismo es la tónica entre los familiares y las autoridades, y la cuenta regresiva se centra en lo que pueda hacer la perforadora T-130 o «plan B», que ya superó los 428 metros de profundidad.

Los expertos analizan la opción de no entubar el ducto si es que la calidad de la roca es lo suficientemente sólida, lo que permitiría adelantar la labor final al evitar un proceso de «encamisamiento» que duraría unos cuatro días.

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