Que el servicio del ferrocarril metropolitano sea igual que todos los días depende ahora de los acuerdos que podrían alcanzarse el domingo, cuando se reúna la comisión negociadora de la empresa con los dirigentes del sindicato. Éstos piden mejoras salariales y mayores incentivos para el retiro de quienes tienen más de 20 años de antigüedad. La empresa ya habría preparado personal de reemplazo ante la posibilidad que se concrete la movilización, sobre todo para las funciones que desempeñan los conductores.
Los trabajadores y conductores del Metro de Santiago votaron a favor de realizar, a partir del lunes 29 de este mes, un paro indefinido de actividades, luego de la negativa de la empresa de acoger sus demandas relativas al término de la variabilidad de los sueldos y mejores incentivos y pensiones para quienes e acojan a los mecanismos de retiro voluntario, tras cumplir 20 años de funciones.
La votación, en la que participaron los 752 socios del Sindicato Nacional de Conductores y Trabajadores Metro S.A., había sido anunciada el jueves último por su director, Abel Varela, quien también integra la Federación de Sindicatos de Metro.
En la oportunidad el dirigente justificó la huelga indicando que “desde principios de la década Metro ha impulsado una política que favorece la variabilidad de los sueldos, en desmedro de los sueldos bases. Esto nos genera incertidumbre ya que lo que ganamos en un mes puede variar al siguiente por disposición de la administración. La empresa, arguye que busca incentivar la producción”.
Y respecto a la salida de los funcionarios más antiguos señaló que muchos de ellos estuvieron muchos años, hasta fines de la década de 1980 con sueldos muy bajos, por lo que les aguardan pensiones no superiores a 200.000 pesos. Y que a ellos se suman “supervisores, part time e inspectores intermodales que no han visto en los cuatro últimos años mejoras sustantivas de sus condiciones salariales o laborales”.
Varela detalló que, en el marco de las negociaciones, los representantes del Metro sólo accedieron a negociar la demanda de traspasar el 30% de los haberes variables al sueldo base de 450 trabajadores, pero que no ha mostrado la misma disposición con la petición de establecer una sólida política de retiro para los trabajadores que se desvinculen de la empresa.
Pese a que la huelga legal se votó de manera definitiva, ésta podría no materializarse si prospera la reunión entre la mesa negociadora de la empresa con el sindicato, la que se llevará a cabo el domingo próximo.
De todas maneras Varela afirmó que la empresa ha venido en los últimos días preparando personal de reemplazo frente a la movilización, el que se haría cargo principalmente de las tareas que desempeñan los conductores. El dirigente cuestionó la medida, sobre todo por la seguridad que el Metro debe garantizar a los usuarios.
“La empresa ha preparado a 150 empleados administrativos como rompehuelgas. Ellos han sido someramente entrenados para conducir trenes con un curso de tres semanas. Una empresa que postula como política seguridad ante todo, ¿Por qué conculca sus propios principios para enfrentar un conflicto con sus Trabajadores?”, se preguntó.
