Fueron varios los hitos que terminaron en su dimisión: primero los cuestionamientos por la residencia de más de un millón de dólares que pretendía construirle el Ejército y que fue objetada por la Contraloría; luego la investigación que el organismo fiscalizador inició en su contra por supuestas irregularidades en la adjudicación de una licitación para fuerzas de paz; y finalmente sus declaraciones contrarias a la doctrina de la verticalidad del mando.
[Noticia actualizada]
Un año alcanzó a durar en sus funciones el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Cristián Le Dantec, quien el lunes último no tuvo más remedio que presentarle su renuncia «indeclinable» al ministro de Defensa, Andrés Allamand, justamente el día que el secretario de Estado debutaba en su cargo tras dejar su escaño en el Senado.
Y fueron varios los hitos que terminaron en su dimisión: primero los cuestionamientos por la residencia de más de un millón de dólares que pretendía construirle el Ejército y que fue objetada por la Contraloría; luego la investigación que el organismo fiscalizador -como lo informó El Mostrador- inició en su contra por supuestas irregularidades en la adjudicación de una licitación para fuerzas de paz; y finalmente sus declaraciones contrarias a la doctrina de la verticalidad del mando.
De hecho, que Le Dantec señalara en una entrevista al vespertino La Segunda, que el comandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba, y también al ex titular de la cartera, Jaime Ravinet, eran también responsables de la fallida adquisición de la casa que él ocuparía, fue la gota que rebasó el vaso. Y sobre todo luego que, más temprano, se conociera que existe una denuncia en su contra por la forma en que el empresario Virgilio Cartoni, el vendedor de armas preferido por las Fuerzas Armadas, se adjudicó nueve y medio millones de dólares para proporcionar containers habitables para uso castrense y que originalmente se utilizaríanen el proyecto Cruz del Sur, que considera una fuerza militar combinada de efectivos de Chile y Argentina.
En tanto, el ministro Allamand dijo que aceptó la renuncia de Le Dantec y afirmó que era «impresentable» la forma en que se gestionó la adquisición de la propiedad, pero sobre todo «la existencia de una controversia pública entre oficiales de las Fuerzas Armadas».
Destacó, eso sí, que «hasta este minuto en este Ministerio no existen antecedentes que puedan suponer una actuación deshonesta de parte del general Le Dantec».
Agregó que «aquí hay una investigación de la Contraloría que se encuentra en curso, nosotros a su turno estamos también llevando adelante las indagaciones que correspondan, por lo que no corresponde sindicar nuevas responsabilidades fuera de las que se han asumido hasta ahora».
Le Dantec puso fin de este modo a una larga trayectoria de casi cuatro décadas en el Ejército, donde alcanzó el grado de general de División y donde compartía la segunda antigüedad con el jefe de Estado Mayor general de la institución, general de división Guillermo Castro Muñoz.
Su decisión de dejar su puesto como el primer jefe de Estado Mayor Conjunto la tomó al considerar «inaceptable» que su «honorabilidad» fuera puesta en tela de juicio.
