El ministro de Educación se reunió esta mañana con la madre del joven afectado, Patricia Villalón, a quien le aseguró que su cartera llevará a cabo todas las gestiones que sean necesarias para lograr que el estudiante se integre a clases a fines de febrero. El establecimiento se defendió, indicando que el escolar quedó fuera porque sus padres no lo inscribieron en la fecha que correspondía, razón por la que su vacante fue ocupada.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, aunció que su cartera prestará todo el apoyo que sea necesario para lograr la reincorporación de un estudiante de 15 años, a quién, como lo informó este miércoles El Mostrador, se le canceló la matrícula en el Colegio Adventista de Las Condes por su «aspecto flaite».
El secretario de Estado se reunió esta mañana con la madre del menor, Patricia Villalón, para comprometerse a llevar a cabo las gestiones con el fin que el estudiante se integre a clases a fines de febrero.
En la oportunidad expresó que «ningún estudiante en Chile puede ser discriminado por su aspecto. El colegio no tiene derecho a decir usted no sigue porque no me gusta su vestuario. Por lo demás, él está usando el uniforme”.
El establecimiento decidió suspender la matrícula del joven porque, según lo explicó su madre “no se ajustaba a lo puritano que ellos quieren y porque mi hijo iba a marcar una tendencia flaite que ellos no querían en su establecimiento”.
Lavín dijo que el Mineduc, aparte de enviar a los supervisores al recinto educacional, va “a ver si es posible resolver este problema no solo a través de las vías judiciales sino que también a través de las mediación directa entre el Ministerio de Educación, la familia del afectado y el colegio”.
El Colegio Adventista se defendió y acusó una «tergiversación» de los hechos, ya que aseguró que el joven no pudo matricularse no por su aspecto, sino porque sus padres no concurrieron a efectuar el trámite en la fecha correspondiente.
Esta versión la entregó a través de un comunicado el vocero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Edgard Bosissio.
“Posteriormente el 21 de diciembre (de 2010) la apoderada (Patricia Villalón) al consultar telefónicamente se le informó que por no concurrir a matricular esa vacante había sido ocupada y debido a que el Colegio carece de cupos por una disposición del Ministerio de Educación no era posible dar satisfacción a su requerimiento”, señaló.
