El alcalde de Puente Alto, quien fue en un comienzo uno de los más acérrimos defensores del religioso, manifestó que en esa oportunidad «actué de buena fe, y si con mis dichos ofendí a alguien, ya pedí perdón en su momento, especialmente a las víctimas y a sus familias».
«Esta sentencia hace justicia y espero que (Fernando) Karadima pague». Con esta frase el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, se refirió al dictamen de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, que determinó que el religioso es culpable de las denuncias de abuso sexual que le atribuyeron cuando estuvo a cargo de la parroquia de El Bosque.
El también vicepresidente de Renovación Nacional (RN) afirmó que Karadima «tuvo un proceso justo en el que se determinó su culpabilidad por sus graves e inexcusables faltas».
«En un principio yo defendí el derecho de Karadima de no ser condenado sin antes tener un debido proceso; (pero) también dije que si en ese juicio era declarado culpable, iba a ser el más duro en condenarlo y hoy, tras conocer la declaración de monseñor (Ricardo) Ezzati, mantengo la misma postura, porque esta sentencia hace justicia y espero que pague», agregó Ossandón.
De todos modos, el jefe comunal reconoció que «no puedo negar que estoy dolido, porque en la parroquia El Bosque siempre vi cosas buenas y como cristiano esto me afecta; pero también estoy consciente de la seriedad con la que la Santa Sede llevó adelante este juicio y determinó la condena. Yo habría sido más duro, porque alguien que comete semejantes acciones no debiera ser protegido bajo el alero de la iglesia», añadió.
Además, sostuvo que «me parece muy bien que haya actuado la justicia canónica, pero no puedo dejar de sentir que la justicia civil quedó en deuda. Aunque son procesos distintos, aquí hay personas que fueron víctimas de abusos de un sacerdote y eso no puede ni debe quedar impune».
Finalmente, el alcalde de Puente Alto expresó que «actué de buena fe, y si con mis dichos ofendí a alguien, ya pedí perdón en su momento, especialmente a las víctimas y a sus familias».
