«Mire, son 132 años, pienso que hay que explorar varios caminos para arribar a lo que buscamos», dijo el canciller boliviano David Choquehuanca.
El vuelco de Bolivia respecto de su aspiración marítima frente a Chile «es un asunto de interés interno», afirmó el canciller boliviano, David Choquehuanca, para quien las relaciones entre ambos países, pese a todo, se mantienen «en buen pie».
«Ese es un asunto interno de nosotros», dijo Choquehuanca en declaraciones a El Mercurio, al ser preguntado por qué el presidente Evo Morales anunció que Bolivia irá a tribunales internacionales para reclamar una salida al mar, después de haber asegurado que no tomaría ese tipo de decisiones.
Morales hizo el anuncio el pasado miércoles, en la conmemoración del «Día del Mar», que recuerda en Bolivia la pérdida del litoral a manos de Chile en 1879, en el comienzo de la guerra del Pacífico, lo que ha perturbado hasta hoy los vínculos entre ambos países, que no tienen relaciones a nivel de embajadores desde 1962, salvo un paréntesis de 1975 a 1978.
En 2006 comenzó un acercamiento mediante una agenda de trece puntos que por primera vez incluyó la demanda marítima de Bolivia, proceso que tras el anuncio de Morales del pasado miércoles está frente a un futuro incierto.
Este jueves, el Legislativo boliviano anunció que ratificará el Pacto de Bogotá, de 1948, lo que abriría para ese país la posibilidad de recurrir contra Chile ante el Tribunal Internacional de La Haya.
«Mire, son 132 años, pienso que hay que explorar varios caminos para arribar a lo que buscamos», dijo Choquehuanca. «Además, los que exploran varios caminos pueden encontrar soluciones. Nunca se ha descartado, nunca se ha dejado de trabajar», añadió.
Frente a lo que dijo el canciller, Alfredo Moreno, de que no se puede ir al mismo tiempo por todos los caminos, Choquehuanca se limitó a señalar que «seguramente nos encontraremos con el canciller Moreno».
«Buscaremos la manera de generar espacios para abordar este tema. No quiero decir qué vamos a hacer, no quiero que el canciller se entere por los medios, sino que nos vamos a juntar a conversar» dijo y aseguró que no se ha suspendido otra reunión programada, entre los vicecancilleres.
«El presidente (Evo Morales) nunca ha cerrado las puertas del diálogo», dijo Choquehuanca, que no obstante, preguntado sobre si las relaciones (bilaterales) siguen en el mismo pie que antes, respondió que «Nada sigue lo mismo. Usted no es el mismo de ayer».
«¿Pero están en buen pie?», insiste el entrevistador.
«Sí, yo considero que sí», contesta el canciller boliviano, que desdramatizó que en Chile se haya dicho que con las palabras del presidente Morales se rompieron las confianzas.
Choquehuanca aseguró que la vía de los tribunales internacionales «nunca fue descartada en la práctica» y frente al hecho de que ese camino había sido descartado explícitamente por Evo Morales, sostuvo que «un país siempre puede tomar sus decisiones soberanamente. Es un asunto de interés interno».
Según el ex embajador y analista José Rodríguez Elizondo, con las declaraciones de Morales, «se borró todo lo que se había venido trabajando con Bachelet y Piñera.
«Ellos hicieron un juego semántico absolutamente absurdo desde el punto del derecho», dijo a El Mercurio Rodríguez Elizondo, que considera poco factible una demanda boliviana en La Haya, porque tendría que denunciar un tratado firmado cien años antes de introducir en su Constitución el artículo que establece como obligación la recuperación de una salida soberana al mar.
