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Presos mapuche llegan a distintos hospitales y autoridades justifican traslado por razones de salud

El director de Gendarmería La Araucanía, coronel David Espinoza, aseguró que la decisión se debió «exclusivamente por prescripción médica, por lo que a nosotros solo nos corresponde atender todo lo que dice relación con su seguridad y custodia».


Los cuatro presos mapuches que mantienen una huelga de hambre desde hace 85 días, fueron ingresados este miércoles en distintos hospitales, «por razones médicas», según dijeron las autoridades.

Hasta ahora, Héctor Llaitul, José Huenuche, Jonathan Huillical y Ramón Llanquileo permanecían en el hospital de Victoria, debido al deterioro que el prolongado ayuno causó en su salud, con pérdidas de peso de entre 20 y 25 kilos.

Los comuneros, que iniciaron la huelga en demanda de la anulación de un juicio en el que fueron condenados a penas de entre 20 y 25 años por el ataque al fiscal Mario Elgueta en octubre de 2008 y un asalto a un agricultor, sólo ingieren líquidos desde que comenzaron la protesta.

Los mapuches alegan que en el juicio se utilizaron elementos que corresponden a la ley antiterrorista, lo que limitó su defensa e impidió que tuvieran un juicio justo.

La Corte Suprema rechazó la semana pasada un recurso de anulación del juicio, aunque rebajó las penas correspondientes al ataque contra el fiscal, de tal modo que Llaitul debería pasar 14 años en la cárcel en lugar de 25 y los otros comuneros un total de ocho años en vez de 20.

Los cuatro comuneros decidieron proseguir la huelga de hambre, mientras el pasado lunes cuatro de sus familiares decidieron unirse a la protesta.

Este miércoles, José Huenuche fue trasladado hasta el Hospital de Los Ángeles y Ramón Llanquileo al hospital de Concepción, en la región del Biobío, mientras Jonathan Huillical fue llevado al hospital de Nueva Imperial, en La Araucanía y Héctor Llaitul fue dejado en Victoria.

El secretario regional ministerial de Salud de La Araucanía, Juan Carlos Fernández, argumentó que la iniciativa se tomó «por un tema netamente técnico, de parte de salud, y que apunta justamente a resguardar la salud de los comuneros mapuches que se encontraban en el hospital de Victoria».

«Se tomó la determinación de llevarlos a distintos centros hospitalarios donde estén todas las garantías suficientes y necesarias para poder tener una atención en virtud del estado de salud en que ellos se encuentran hoy en día», recalcó.

En esta misma línea Fernández indicó que se está a la espera de la resolución de la Corte de Apelaciones de Temuco en cuanto a un recurso presentado por el servicio de Salud Araucanía Norte, que permita alimentarlos.

Por su parte, el director de Gendarmería de La Araucanía, coronel David Espinoza, aseguró a los periodistas que el traslado obedeció a razones médicas.

«La decisión del traslado es exclusivamente por prescripción médica, por lo que a nosotros solo nos corresponde atender todo lo que dice relación con su seguridad y custodia», aseguró.

En tanto, Natividad Llanquileo, portavoz de los comuneros y uno de los familiares que se unieron al ayuno el lunes, dijo que teme por la vida de los presos y denunció que fueron maltratados por los guardias mientras eran sacados del hospital.

«Los esposaron y les pegaron», dijo Llanquileo, que añadió que el traslado de este tipo, «puede significar la muerte de cualquiera de ellos».

Agregó que los familiares no fueron avisados del traslado y que los comuneros fueron sacados por la parte trasera del hospital.

«Nosotros estamos en la entrada del hospital, a ellos los sacaron por la fuerza, por la parte de atrás. Nunca nos dijeron que los iban a trasladar», aseguró.

Juan Carlos Reinao, uno de los médicos que ha atendido a los comuneros, advirtió que su estado es delicado y sostuvo que después de 85 días, «ya debería haber daño irreversible», en su salud.

En declaraciones a Radio Cooperativa, el facultativo explicó además que el estado de ánimo de los familiares que se unieron al ayuno es «bastante bajo».

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