Publicidad

Escolares desafían al gobierno pese a sitio policial: 133 detenidos y colapso en el centro de Santiago

Un nutrido contingente de Carabineros evitó que los secundarios marcharan por la Alameda, cumpliendo así lo dispuesto el miércoles último por el Ministerio del Interior. Esto derivó en incidentes en los alrededores del sector bajo resguardo, no escatimando la policía en usar gases lacrimógenos contra todo grupo de más de cinco personas. El vocero del Ejecutivo, Andrés Chadwick, hizo un llamado a los universitarios y al Colegio de Profesores a deponer la segunda manifestación. “No creemos que sea necesario que tengamos toda la tarde grupos de disturbios», dijo.


La decisión del gobierno de no ceder y mantener firme su decisión de no autorizar nuevas marchas estudiantiles por la Alameda, derivó este jueves en un inédito despliegue de Carabineros que hizo lo posible, utilizando carros lanzaaguas y bombas lacrimógenas, por evitar que grupos de jóvenes llegaran hasta el sector de Plaza Italia para sumarse a la manifestación convocada por la Coordinadora de Estudiantes Secundarios.

De hecho todo ese sector amaneció prácticamente enrejado, procediendo los efectivos de Carabineros a dispersar a todas las personas que se desplazaran en grupos. Incluso son varios los jóvenes que denunciaron haber sido impedidos de acceder al Metro para no poder llegar hasta el lugar fijado para el inicio de la marcha.

Eso derivó en un constante ir y venir de carros policiales por todo el centro para disolver las protestas que espontáneamente se producían en los alrededores de los sectores custodiados, como el puente del Arzobispo, la avenida Providencia entre Seminario y Manuel Montt y la calle José Miguel de la Barra.

El resultado: 133 detenidos por distintos desórdenes y dos carabineros lesionados –según el balance de la intendenta metropolitana, Cecilia Pérez-, varios sectores de del centro de Santiago y de la comuna de Providencia irrespirables por la presencia de gases lacrimógenos –incluso dentro de algunos vagones del Metro- y la sensación de que la capital estaba en “estado de sitio”, como lo expresó la presidenta de la FECh, Camila Vallejo.

A primera hora, y a sabiendas que tanto el Ejecutivo como el movimiento estudiantil no habían dado su brazo a torcer, grupos de jóvenes bloquearon con barricadas incendiarias distintos puntos en nueve comunas de Santiago. Entre esos  lugares destacaron la esquina de la Alameda con Arturo Prat, Vicuña Mackenna con Irarrázaval y Manuel Rodríguez con Santa Isabel.

En este escenario, el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, hizo un llamado al movimiento estudiantil a deponer la marcha convocada para esta tarde por la Confech y el Colegio de Profesores, considerando que se trata de una manifestación que sigue estando desautorizada.

“No creemos que sea necesario que tengamos toda la tarde grupos de disturbios, creo que no es lo recomendable y sería un paso muy importante y positivo por parte de la Confech y de parte del Colegio de Profesores que la depusieran”.

“Ya tenemos varias horas con manifestaciones. Si ellos tuviesen y demostraran una buena actitud, sería precisamente deponer ese llamado o esa  convocatoria por la tarde”, dijo, agregando que le parece “muy extraño que se hagan dos llamados un mismo día a hacer manifestaciones”.

Pero tanto el Magisterio como las federaciones de estudiantes universitarios no están dispuestos a terminarl la movilización. De hecho mantuvieron la convocatoria y reivindicaron su derecho a manifestarse.

Es más, la propia Camila Vallejo fue má aallá e hizo un llamado a través de su cuenta de Twitter a realizar un «cacerolazo» a las 21:00  horas en repudio a la «represión contra los estudiantes».

«tenemos el apoyo popular. El 80% de los chilenos rechaza el lucro en la educación, según la encuesta CEP», expresó  la dirigente.

Publicidad

Tendencias