Publicidad

Allamand: «Operación Loreto termina con la certeza de no haber dejado nada por hacer»

«Es una decisión dolorosa pero que se basa en estrictos antecedentes técnicos de todos los actores que han participado de esta operación», sostuvo el titular de Defensa.


Luego de intensas tareas de búsqueda, se informa que hoy martes 27 de septiembre se pone término a la denominada “Operación Loreto” la cual desarrolló con el propósito de recuperar los cuerpos de los pasajeros y tripulación de la aeronave CASA-212 siniestrada el pasado 2 de septiembre en el Archipiélago Juan Fernández.

Al respecto, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, indicó -desde el extranjero donde realiza una visita oficial a Noruega e Israel junto al Jefe del Estado Mayor Conjunto -que “poner término a la ‘Operación Loreto’ luego de 24 días de búsqueda, es una decisión dolorosa pero que se basa en estrictos antecedentes técnicos de todos los actores que han participado de esta operación.

Tanto la Armada, Fuerza Aérea, Equipos de la Marina de los EE.UU y Personal Civil que ha colaborado,  concluyeron que las tareas realizadas –tanto de buceo, como de rebúsqueda terrestre y aérea en el Archipiélago Juan Fernández – han sido las que técnica y humanamente eran posibles y hemos llegado al punto en que todos se han formado la convicción que corresponde, poner fin a las operaciones de búsqueda de víctimas del siniestro del pasado 2 de septiembre, con la certeza moral y profesional de no haber dejado nada por hacer en este esfuerzo”.

El titular de Defensa agregó que el término de la “Operación Loreto” se “funda en la convicción de haber hecho todo lo posible, de haber utilizado todos los medios disponibles en Chile y en el extranjero, disponiendo de los más capacitados recursos humanos y materiales para las tareas de búsqueda; labores que ojalá ayuden a alcanzar -de cierta manera- la resignación y tranquilidad a las familias que perdieron a seres queridos en este trágico accidente”.

En el marco de la “Operación Loreto”, Allamand destacó la colaboración voluntaria del equipo de buzos civiles encabezado por Fernando Landeta y Felipe Mongillo, quienes descendieron y operaron el robot submarino que localizó los restos de la aeronave siniestrada a 50 metros de profundidad, participando también en el rescate de los cuerpos de los pasajeros. Además se contó con la valiosa ayuda de los buzos y pescadores locales quienes colaboraron extraordinariamente con su conocimiento de la topografía del archipiélago.

Durante el desarrollo de la Operación participaron medios de la Fuerza Aérea con aviones C-130, Twin Otter DHC-6, Helicópteros Black Hawk UH-60, Bell B-412, junto a Patrullas de Fuerzas Especiales. Por su parte, la Armada participó con tres Fragatas, el Buque Madre Submarinos Merino, el Remolcador de Altamar Galvarino, Helicópteros Cougar y Jet Ranger, Aviones de Exploración Aeromarítima y Partidas de Salvataje (Buzos de la 1° y 2° Zona Naval), esto junto al trabajo de un equipo de la Marina de los Estados Unidos con un Submarino no Tripulado que rastreó el área en su totalidad.

Publicidad

Tendencias