Ambos equipos se alzan como las selecciones más abultadas de estas modalidades que haya llevado Chile a unos Juegos. Y ahora viene la segunda proeza: tratar de llegar a un podio que se prevé difícil, pero no imposible.
Los equipos chilenos de judo y pelota vasca llegaron esta madrugada a Guadalajara, México, con miras a realizar una destacada participación en los Juegos Panamericanos, evento que comienza este viernes.
Ambos equipos se alzan como las selecciones más abultadas de estas modalidades que haya llevado Chile a unos Juegos. Y ahora viene la segunda proeza: tratar de llegar a un podio que se prevé difícil, pero no imposible.
El judo clasificó nada menos que a seis deportistas: Antonieta Galleguillos (48 kilos); Belén Achurra (57); Alejandro Zúñiga (66); Fernando Salazar (73); Luis Retamales (81); y Rafael Romo (90 kilos).
«Nuestro objetivo es lograr la mejor actuación posible y aunque hoy el judo en América es de nivel mundial, yo no descarto nada», explicó el entrenador Andrés González.
En cuanto a la pelota vasca, la última vez que esta especialidad dijo presente para Chile en unos Panamericanos fue en Santo Domingo 2003. Anteriormente lo hizo en Mar del Plata 1995, por primera vez, donde se logró un bronce.
La delegación de esta disciplina estará conformada en tierras aztecas por Natalia Bozzo, Andrea Salgado, Francisco Versluys e Ignacio Trucco en frontenis; Zita Solas, Daniela Apablaza, Fernando Celaya, Pedro de Orte, Esteban Romero y Sebastián de Orte en trinquete pelota de goma; y de Raimundo Sáez y Sebastián Pérez en trinquete pelota de cuero.
«Es muy alto el nivel en varones aquí en estos Panamericanos, pero claramente venimos a pelear el bronce con Argentina y Cuba. Estados Unidos y México tienen un nivel superior, pero de atrás venimos nosotros», expresó Francisco Versluys.
