El mandatario dijo que «Europa va a pasar un largo periodo de tiempo de recuperación, de reordenamiento interno y se va a postergar la etapa del crecimiento para sacar al mundo del peligro de la recesión». Explicó que la dificultad fiscal, bancaria y del euro ha puesto de manifiesto las dificultades del viejo continente para encontrar respuestas positivas y eso afecta el crecimiento económico mundial, mientras que Estados Unidos sigue sin recuperarse totalmente de la crisis de 2008 y los países emergentes han empezado a sentir los efectos de esa coyuntura.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó hoy que la crisis mundial debe «preocupar» pero también «ocupar» a los gobernantes latinoamericanos en la búsqueda de soluciones ante las dificultades que enfrentan Europa y Estados Unidos.
«Estamos viviendo una situación que debe alertarnos y no solamente preocuparnos sino también ocuparnos», dijo Piñera en su intervención en la sesión plenaria de la XXI Cumbre Iberoamericana que se celebra en Asunción.
Según el mandatario, la crisis fiscal, bancaria y del euro ha puesto de manifiesto las dificultades de Europa para encontrar respuestas a la crisis y eso afecta el crecimiento económico mundial, mientras que Estados Unidos sigue sin recuperarse totalmente de la crisis de 2008 y los países emergentes han empezado a sentir los efectos de esa coyuntura.
«Europa va a pasar un largo periodo de tiempo de recuperación, de reordenamiento interno y se va a postergar la etapa del crecimiento para sacar al mundo del peligro de la recesión», expresó Piñera.
Al comentar a renglón seguido la situación de EE.UU., el presidente recordó que «la economía más grande del mundo» estuvo este año al borde de un cese de pagos y tiene un abultado déficit fiscal y comercial que le impedirá volver a ser «la locomotora que arrastre el mundo».
Si a ese panorama se le suma la desaceleración de las economías emergentes como un efecto de la crisis en las naciones ricas, América Latina, que ha resistido las «turbulencias» internacionales, tiene que ocuparse de buscar respuestas para evitar el contagio y avanzar hacia el desarrollo.
«Vamos a tener que mirar mucho hacia dentro como América Latina enfrenta con éxito esta situación de turbulencias, debilidades y riesgos de la economía mundial», expresó.
Piñera anotó que la generación de latinoamericanos que en estos años celebra el bicentenario de la independencia de España, tiene que pensar que su misión es «enfrentar la pobreza y alcanzar el desarrollo», algo que dijo, «nuestros padres y abuelos siempre acariciaron pero nunca lograron».
Para concretar ese sueño, Piñera recomendó «invertir en educación y en ciencia y tecnología, promover la innovación y el entendimiento».
Igualmente propuso construir «sociedades más integradas», lo que consideró un desafío para «revitalizar nuestra democracia» y buscar la integración con el mundo.
Piñera dijo además que para alcanzar esos objetivos es necesario transformar el Estado, tema central de esta Cumbre Iberoamericana, porque de lo que se trata es de «construir sobre roca y no sobre arena».
«El Estado debe tener conciencia de que está al servicio de la sociedad y de los ciudadanos y no al revés», explicó.
