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Cristóbal Bellolio responde carta abierta de Carlos Larraín

Rechaza la acusación de “despreciar al adversario”. Es posible que no sea su intención hacerlo. Pero concordemos en que sus palabras parecen indicar otra cosa. ¿O hablar de la “derecha caviar” no es una forma de minimizar a sus contrincantes internos? ¿Es mi imaginación o los calificó recientemente de “tontitos” por asistir a los eventos organizados por la disidencia? ¿O cree que la comunidad homosexual se sintió dignificada cuando no hizo distinciones entre dicha orientación sexual y la zoofilia?


Estimado Don Carlos:

Leí atentamente su carta, en la que responde algunos comentarios que hice en el marco de una entrevista concedida a El Mostrador.

Lo invito a distinguir las cuestiones de forma de aquellas de fondo. Comencemos por las primeras.

Le molesta que le digan que actúa como “patrón de fundo” porque tiene una connotación negativa. Tiene razón, no es un piropo. Alude a un tipo de liderazgo vertical, poco tolerante a la crítica y la disidencia. Esta es una interpretación política y no una descalificación personal. Aunque no lo crea, en el plano personal tengo la mejor impresión de usted. Viniendo además su partido del viejo tronco de la histórica derecha latifundista, la expresión “patrón de fundo” me pareció doblemente apropiada. En todo caso, le anticipo que no me ofendo si me trata de “mesocrático urbano”. De hecho, comenzaré a usarlo como nota biográfica.

También rechaza la acusación de “despreciar al adversario”. Es posible que no sea su intención hacerlo. Pero concordemos en que sus palabras parecen indicar otra cosa. ¿O hablar de la “derecha caviar” no es una forma de minimizar a sus contrincantes internos? ¿Es mi imaginación o los calificó recientemente de “tontitos” por asistir a los eventos organizados por la disidencia? ¿O cree que la comunidad homosexual se sintió dignificada cuando no hizo distinciones entre dicha orientación sexual y la zoofilia? Si realmente quiere transmitir respeto, le aconsejo de buena fe cambiar la frecuencia porque no se nota.

Finalmente, no sé si usted vivirá “lleno de prejuicios”. Si lee con atención, yo indico que usted parece representar a una derecha que sí los tiene. Una derecha que se ampara en el peso de la tradición y la moral para ponerle cara de asco a los proyectos de vida distintos de los convencionales. Los liberales, estimado Don Carlos, sometemos a juicio crítico la tradición y estamos siempre abiertos al cambio cultural. Los conservadores, por el contrario, tienen más dificultades para encarar los desafíos de la modernidad. No creo estar ofendiéndolo con esta observación.

[cita]Me parece que RN está llamado a ser el contrapeso liberal de la coalición. Sin embargo su conducción política es un obstáculo para ello. Estaremos de acuerdo en que mi opinión al respecto es poco relevante. Usted es el que ha ganado las elecciones internas. Yo ni siquiera milito en vuestro partido. Como muchos otros que provienen del mundo cultural de la derecha, me he visto obligado a tomar otros rumbos.[/cita]

Respecto del fondo, por supuesto que me gustaría que la derecha chilena tuviera mayor diversidad. La UDI desempeña bien su papel como partido conservador. Me parece que RN está llamado a ser el contrapeso liberal de la coalición. Sin embargo su conducción política es un obstáculo para ello. Estaremos de acuerdo en que mi opinión al respecto es poco relevante. Usted es el que ha ganado las elecciones internas. Yo ni siquiera milito en vuestro partido. Como muchos otros que provienen del mundo cultural de la derecha, me he visto obligado a tomar otros rumbos. Hoy trabajamos en la formación de un proyecto (Red Liberal) que anhela convertirse en el partido que reúna a los liberales chilenos que vengan de la izquierda y la derecha. Encantado acepto su invitación a reunirnos para contarle en detalle cuáles son nuestros principios y motivaciones.

Antes de terminar, me disculpo si cometí una equivocación al sostener que usted desestimaba las acusaciones a sacerdotes abusadores. Me confundí con las expresiones que en su momento hizo vuestro vicepresidente Manuel José Ossandón, las que él mismo se encargó de corregir posteriormente. Creo que es injusto de su parte asumir que para mí los sacerdotes encarnan el “prejuicio y la oscuridad”. Conozco varios curas progresistas que se alejan de esa caricatura y que combaten el fundamentalismo dentro de su propia institución. De ellos tengo la mejor opinión.

Atentamente,
Cristóbal Bellolio B.

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