Así quedó plasmado en una de las actas «no oficial» de la sesión, que detalla incluso que el dirigente fue víctima de un intento de agresión en pleno auditorio, consignó este miércoles La Tercera.
«Amarillo», «vendido» y «antidemocrático», son algunos de los calificativos que recibió el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Camilo Ballesteros, durante la última asamblea nacional de la Confech, realizada el sábado pasado en Chillán.
Así quedó plasmado en una de las actas «no oficial» de la sesión, que detalla incluso que el dirigente fue víctima de un intento de agresión en pleno auditorio, consignó este miércoles La Tercera.
Ballesteros se refirió a los hechos señalando: «No digo eso porque no es verdad. Yo no soy parte de la mesa ejecutiva. Si lo fuera, tendría que rendir cuenta de todas mis reuniones en la Confech».
El acta apunta que mientras se le acusaba de haber sido él quien autorizó el desalojo de su universidad (11 de noviembre), fue víctima de un intento de agresión y que, tras ello, se pidió su expulsión de la sala, opción que no fue considerada. Ballesteros sólo asume que hacia el final de la jornada, que duró 11 horas, una mujer que se identificó como pobladora fue hacia el lugar donde se encontraba e intentó agredirlo. «¿Qué te pasa? ¿Por qué me pegas?», dijo el dirigente. Ella respondió: «Porque cuando me fui a tomar tu partido (Comunista), a mí también me pegaron».
Fue en ese momento en que ingresó un grupo de personas a buscar al dirigente, para sacarlo del lugar. «Salió protegido desde la Confech por las JJ.CC., para evitar ser agredido».
«Se sacan conclusiones generales, como que ir al Parlamento es una instancia de traición al movimiento estudiantil, porque hasta este momento, los mismos personajes siguen pactando acuerdos en secreto. Aunque se decida no ir al Parlamento, figuras como Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Camilo Ballesteros, Noam Titelman seguirán tratando en el Congreso, ya que están siguiendo la propuesta de la Concertación, perdiendo el foco de estos seis meses y medio de lucha», señala el informe.
