El ex goleador azul fue presentado este lunes ante los medios como nuevo jugador del club que entrena Walter Mazzarri y como refuerzo de una plantilla con otros jugadores latinoamericanos, como el uruguayo Edinson Cavani.
El delantero chileno Eduardo Vargas llega al Nápoles con la intención de ganarlo todo y de jugar en Italia al mismo nivel que en Chile, consciente además de que su fichaje por el club italiano supone una «etapa importante» en su carrera.
Vargas fue presentado este lunes en Nápoles ante los medios como nuevo jugador del club que entrena Walter Mazzarri y como refuerzo de una plantilla con otros jugadores latinoamericanos, como el uruguayo Edinson Cavani.
«La intención es la de ganarlo todo. El equipo está construido para obtener óptimos resultados», comentó Mazzarri, en declaraciones que recogen los medios italianos.
«¿Qué le digo a los aficionados? Estoy aquí para dar mi contribución. Intentaré hacer lo que he hecho en mi país: sé que me han visto en vídeo. Pues eso, aquí haré lo que han visto. ¿El número de la camiseta? He elegido el 16 porque está cerca del 17, que es mi preferido, pero este le tiene (el eslovaco Marek) Hamsik», añadió.
El jugador, quien llega al equipo italiano procedente del Universidad de Chile, explicó que «muchos clubes» estaban interesados en su fichaje, pero que el Nápoles fue el club que más confianza le transmitió y que hizo un mayor esfuerzo por hacerse con sus servicios.
«El chileno es un campeonato distinto. Aquí hay un fútbol más rápido y también más duro, pero estoy aquí para intentar hacerlo bien como en mi país (…) Este Nápoles me parece un óptimo equipo, que juega constantemente al ataque y que habría podido también marcar más», comentó Vargas.
«Mis cualidades principales son la movilidad y la rapidez al desmarcarme y mi posición preferida es la derecha. Estoy casi listo y tengo solo que deshacerme del efecto por el cambio del huso horario y ambientarme un poco», añadió.
Vargas explicó además que los primeros momentos con sus nuevos compañeros fueron un poco «embarazosos», pero que después llegaron sus colegas sudamericanos y le explicaron los «secretos» para adaptarse enseguida.
«Me han dicho que no fuerce, que piense solo en hacer lo que sé. Mazzarri, sin embargo, me ha hablado enseguida de táctica. Y me dijo de observar bien al Palermo (el último equipo contra el que ha jugado el Nápoles) y los movimientos de los delanteros», apuntó el chileno.
«Todo es fantástico aquí, parece un ‘reality’ -añadió-. No olvidaré el pasado, los inicios. Pero esta es una etapa importante de mi carrera. Lo que más me ha sorprendido de la ciudad es la gente, la acogida. Son calurosos y locos por el fútbol».
