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La Suprema defiende polémico fallo contra Karen Atala que llevó a la CIDH a condenar al Estado de Chile

En 2004 la ex jueza perdió la tuición de sus hijas, luego que el padre de las mismas acusara que las niñas estaban en riesgo por el hecho que su madre mantenía una relación homosexual. Y aunque la resolución emitida el martes por el organismo internacional es lapidaria, el vocero del máximo tribunal considera que lo resuelto hace siete años «no se centra mucho en eso», sino que en «el interés superior del niño».


Pese al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que declaró que el Estado chileno es responsable de violar los derechos a la igualdad, la no discriminación y respeto a la vida privada de Karen Atala, la Corte Suprema igualmente defendió el fallo que emitió en 2004 contra la ex jueza y que le quitó la tuición de sus hijas por su condición de homosexual.

“Yo creo que no hubo discriminación”, dijo el vocero del máximo tribunal, Jaime Rodríguez Espoz, al comentar el dictamen emitido por el organismo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).

A su juicio, la resolución emitida hace siete años “se centró no tanto en la opción sexual, sino que en las posibilidades de riesgo de las niñas».

Al mismo tiempo, Rodríguez considera que la resolución de la CIDH fue contra el Estado, porque se indica que “no está acreditada la situación de riesgo y por eso enmienda las enmiendas respectivas de la Corte Suprema».

El vocero de la Suprema reconoció que el organismo internacional tuvo un criterio distinto al del máximo tribunal, e insistió en que el hecho que Atala fuera lesbiana no pesó en el polémico fallo que dio origen a esta controversia.

«El fallo no se centra mucho en eso (la condición sexual), el problema fue que el fallo se sostiene sobre el interés superior del niño, sobre esa base considera que la situación actual de ese momento era de riesgo, por eso se le dio la tuición al padre».

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