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Posición errática de la DC sobre el aborto terapéutico genera roces en la Concertación

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El senador del PS Fulvio Rossi se mostró preocupado ante la posibilidad que desde la tienda falangista se generen «operaciones políticas para no pagar ningún costo político” en el caso que se rechace en la Cámara alta la idea de legislar la iniciativa, impidiéndose así el debate público.


El debate para legislar sobre el aborto terapéutico en Chile está causando estragos en la Concertación, donde la Democracia Cristiana, particularmente su presidente, el senador Ignacio Walker, ha manifestado una postura errática que provocó que sus pares del PS Fulvio Rossi y del PPD Guido Girardi hayan expresado dudas respecto de las intenciones políticas que se esconden por las posturas del falangismo.

En este sentido, el más duro y crítico fue el senador Rossi, quien no ocultó su preocupación respecto de la posición de la DC, señalando que no descarta que desde la tienda e Walker “empiecen a generar operaciones políticas para no pagar ningún costo político” ante la posibilidad de que la idea de legislar sobre la materia sea rechazada en la sala del Senado cuando finalmente se vote, impidiendo así el debate público.

El parlamentario socialista fundamentó su aprensión por el giro del timonel democratacristiano, quien el miércoles recién pasado al mediodía anunció que su partido rechazaría la idea de legislar en los tres proyectos que sobre el tema esperan poder continuar su tramitación, y en la tarde del mismo día se supo que el partido había tomado la decisión de presentar una indicación a uno de los proyectos, por lo que varios de sus senadores estarían en condiciones de aprobarla.

En este sentido, Rossi insistió en que lo razonable sería votar a favor de la idea de legislar con el fin de avanzar en un debate que es necesario para el país, pero en la misma línea, llamó a la ciudadanía a estar atenta a que no se vaya a aprobar un proyecto con “cambios cosméticos” que no empodere a la mujer chilena para tomar una decisión que para ella es fundamental.

Por su parte, el senador Girardi enfatizó que la legislación del aborto terapéutico es parte de los derechos humanos de las personas y rechazó la supuesta superioridad valórica de quienes suponen que sus ideas y principios están por sobre los del resto, dijo, apuntando al oficialismo y hacia algunos sectores de la Democracia Cristiana.

El senador del PPD recalcó que en este debate no se trata de que haya una opción más justa que la otra, pero que está en juego el derecho a decidir. De este modo, ejemplificó que, así como él no se opone a que una mujer violada o una futura madre acepten continuar con su embarazo tras saber que su hijo con anancefalia no podrá sobrevivir después del parto, lo justo es que ellas también tengan la opción de no hacerlo.

Así, ambos parlamentarios instaron a la Democracia Cristiana a permitir que se apruebe la idea de legislar para producir el necesario debate, sin renunciar a su punto de vista.

Mientras tanto, el senador falangista Jorge Pizarro respondió que la de sus socios es  “la peor forma de encarar un debate (…) porque es entrar a calificar o descalificar”, por lo que los invitó a respetar todas las posiciones. Sin hacerse cargo del giro que el presidente de su partido dejó de manifiesto el miércoles respecto de los proyectos de aborto terapéutico,  coincidió con Rossi y Girardi en que si bien se valora que haya mujeres violadas que sigan con su embarazo, y otras que arriesgan su vida para dar a luz, también hay mujeres que tienen derecho a decidir que no, y eso es lo difícil de definir y “por eso que hablamos que es una excepción que debe estar muy claramente regulada en la norma, que no puede ser penalizada, porque hoy día el aborto para esa madre violada si lo llega a hacer es penalizado, es que nosotros estamos pensando en una modificación a la ley que despenalice esa situación”.

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