«Ahora seguramente en un corto plazo caerá la intendenta (Pilar Cuevas). Lo preocupante es el futuro, porque quién va querer asumir una cartera o una intendencia si saben que les van a quitar el piso. Hay que aprender a trabajar en conjunto, porque los grandes equipos se construyen así», sostuvo el alcalde de Puente Alto.
La renuncia del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, quien se automarginó del gobierno por haber sido excluido de la negociación final por Aysén, representa para el vicepresidente de RN, Manuel José Ossandón “el mejor retrato de la poca lealtad que existe en el Gobierno y los constantes errores políticos que se siguen cometiendo”.
El edil de Puente Alto cree, en todo caso, que el primer gran error fue del ex ministro Álvarez por “haber aceptado ir a una negociación sin el empoderamiento debido. Él, en su lealtad con el gobierno, fue y se jugó todo por arreglar el conflicto, pero a la larga fue tratado nada más que como intermediario porque lo hacían ir, volver, ir otra vez y eso se vio muy feo”.
Sobre lo mismo, el vicepresidente de RN considera poco “leal y generosa” la actitud de La Moneda, ya que “después de haberle dado órdenes expresas a Álvarez de negociar sin hechos de violencia de por medio, es el propio gobierno en Santiago el que decide hacer lo propio, quitándole todo el piso a su ministro. Acá lo que se debió haber hecho desde el inicio era empoderar a Álvarez y que negociara, independientemente de las condiciones externas”.
“Acá ocurre lo de siempre, este gobierno cultiva poco las lealtades con su gente. Le pasó a Felipe Bulnes, pero lo de ahora es muy distinto porque utilizaron a un ministro y le hicieron mucho daño. Yo creo que desde el principio el gobierno sabía que él no iba a encontrar la solución. Lo mandaron a la guerra y ahora los que se llevan las flores son otros”, añadió.
El alcalde considera impresentable que Álvarez no haya estado en las negociaciones y se preguntó dónde estuvo la UDI para evitar eso. “He oído muchas críticas de la UDI, pero ni ellos mismos ni su gente en el gobierno hicieron nada. Lavín hasta participó de la negociación final dándose abrazos con Iván Fuentes. Habían otras personas -como Chadwick y Larroulet- que también guardaron silencio”, afirmó.
Ossandón insistió que el gobierno no tiene problemas de administración, sino políticos y de lealtades. “La actitud de Lavín por ejemplo no corresponde, porque se sentó a la mesa como si nada. Y acá hay otro problema que es el poco empoderamiento de los ministros y las autoridades regionales. Ahora seguramente en un corto plazo caerá la intendenta. Lo preocupante es el futuro, porque quién va querer asumir una cartera o una intendencia si saben que les van a quitar el piso. Hay que aprender a trabajar en conjunto, porque los grandes equipos se construyen así», concluyó.
