El dirigente advirtió que la iniciativa dada a conocer por el ministro Harald Beyer va a ser estudiada a fondo en la próxima reunión de la Confech, «porque estamos acostumbrados a la letra chica del gobierno”. En el Senado, el presidente de la comisión de Educación, Carlos Cantero, celebró que se avance hacia un Estado más garante, mientras que el PPD Jaime Quintana, señaló que es algo «importante, pero no la gran reforma que el país espera». [Actualizada]
“El hecho de sacar a la banca del mercado de la educación es un éxito, y es gracias a las movilizaciones de los estudiantes y a su vez es una derrota para los que creen que el mercado es la solución para las cosas”, dijo el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Gabriel Boric, al comentar la propuesta que dio a conocer este lunes el ministro de Educación, Harald Beyer y en la que el Estado asume las deudas de los estudiantes, terminando con el Crédito con Aval del Estado (CAE).
Entrevistado por CNN Chile, el dirigente aseguró que se está avanzando hacia conseguir una educación de calidad y pública, aunque advirtió que aún quedan muchas cosas pendientes.
Previamente, en declaraciones a 24 Horas, el propio Boric había advertido que la propuesta era positiva, pero “no fundamental”.
“Que se saque a la banca privada me parece deseable, pero no fundamental. Acá lo fundamental es cómo se financia a todos los estudiantes”, declaró.
De todas maneras, indicó que ahora “hay que estudiarlo con detalle, porque estamos acostumbrados a la letra chica del gobierno”. Para tal efecto anunció que el tema se abordará en la próxima cita de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), donde se estudiará “lo positivo y lo negativo de este anuncio, y cuáles son los puntos que nosotros vemos que apuntan en la dirección correcta”.
De todas maneras, advirtió que “aquí me siguen hablando de crédito para los nueve primeros deciles” y que considera un crédito abierto “a todas las instituciones, algunas que lucran y otras de dudosa calidad. Instituciones que han hecho trampa en la acreditación, como la Universidad del Mar, la que recibirá ingresos que se deberían regular de otra manera”.
La propuesta fue definida como positiva por los senadores Carlos Cantero (Ind.) y Jaime Quintana (PPD), -presidente e integrante de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, respectivamente.
«Me parece muy positivo, es un planteamiento que la Comisión de Educación estaba haciendo con mucha energía en el marco de la discusión del CAE. La idea es que el Estado tenga un rol más protagónico como garante, de tal manera que no se arriesgue el estudiante a estar en manos de grupos que buscan el lucro o están detrás de mantener durante largo tiempo la situación de endeudamiento. Estoy muy satisfecho y muy contento de que el Estado se haga cargo de dar garantías y de administrar el sistema», dijo Cantero.
Por su parte, Quintana manifestó que «sacar a los bancos del sistema era la condición mínima para empezar a conversar sobre el nuevo sistema de créditos y beneficios y de ayudas estudiantiles. Es un paso positivo que puede permitir conversar respecto de un sistema de ayuda estudiantil distinto».
No obstante, dijo que «sacar a los bancos es un punto importante, pero esta no es la gran reforma a la educación superior que el país espera».
El legislador agregó que el proyecto que está radicado en el Congreso «apuntaba justamente a necesidades de hacer más ventajoso este negocio para los bancos, a mejorarle la competitividad, a mejorar los niveles de cobranza, al reducir los riesgos. Esos son elementos que le importan a la banca y no a los estudiantes ni mucho menos a sus familias que están endeudadas. Por tanto, que el Estado se haga cargo del sistema es un primer paso, pero un paso que debe ir acompañado de una propuesta que se haga cargo de la realidad, de una cobertura real de los aranceles y de una modificación de los aranceles».
Beyer comunicó los detalles de la iniciativa tras reunirse esta mañana en La Moneda con el Presidente Sebastián Piñera. En la oportunidad explicó que “esto, en términos prácticos, significa que los fondos se originan desde el Estado y los bancos dejan de financiar la educación superior, tanto de la educación pública como la educación privada”, explicó Beyer, enfatizando que «el proyecto busca transmitirle beneficios a los estudiantes que ya están endeudados con los bancos, independientemente de quien es el originador de la deuda» y que , luego de su eventual aprobación en el Parlamento, a partir del próximo año «los estudiantes van a ser deudores del Estado y no de los bancos».
Para tal efecto, se propone la creación de un nuevo sistema integrado de financiamiento que debiera estar a cargo de una agencia pública especializada, que se ocupará de su “diseño, administración y provisión”.
En cuanto a la recepción de la propuesta de parte del movimiento estudiantil, afirmó que «nosotros hemos planteado que nos parece que la gratuidad es una política injusta en Chile dada la realidad socioeconómica del país y creemos que esta política es mucho más pertinente del punto de vista de conseguir calidad y equidad que otras alternativas».
Finalmente dijo que “esta propuesta llena algunos vacíos que tenía el sistema actual e indudablemente que es un avance en términos de calidad y equidad para todos los estudiantes que van a la educación superior».
Según informó el Mineduc, el objetivo es crear un único sistema de becas y crédito estatal, cambios en los requisitos para acceder a becas para los estudiantes más vulnerables, un nuevo cálculo de los aranceles de referencia y el financiamiento, por parte de las instituciones de educación superior, de la brecha entre aranceles reales y de referencia.
Detalló que el nuevo sistema crediticio será administrado por el Estado, y tendrá una tasa de interés única del 2% anual. Llegará al 90% de los estudiantes, dejando fuera solamente al 10% más rico del país. Los créditos serán entregados por el Estado, asegurando que los recursos vayan directamente a los estudiantes, sin tener que mediar con otras instituciones.
Este crédito único asegura pagos futuros de acuerdo a los ingresos, donde la cuota promedio no sobrepasará el 10% de ellos. Esta cuota se deberá comenzar a pagar una vez que se empiece la vida laboral. De esta forma ningún egresado pagará más de lo que puede.
En el caso de las becas, se indica, el proyecto propone una disminución en los puntajes PSU para acceder a ellas, dependiendo del nivel socioeconómico del estudiante, considerando que a los alumnos de menores ingresos les es más difícil lograr altos puntajes en la PSU, por lo que el requisito actual de 550 puntos bajaría a 500 para el quintil 1 y a 525 para el quintil 2, permitiendo mayores oportunidades de acceder a becas.
Esta última medida sería aplicada a partir de este 2012 para los estudiantes de primer año, lo que podría beneficiar a más de 15 mil estudiantes.
También se establecerá una nueva forma de calcular los aranceles de referencia, incluyendo nuevas variables como el nivel socioeconómico del estudiante, y características de la carrera como duración, empleabilidad y deserción. De esta forma se establecerán aranceles de referencia más justos y acordes a la realidad de cada carrera e institución.
Estas modificaciones en el sistema de financiamiento apuntan a generar oportunidades mayores e igualitarias para todos los estudiantes de nuestro país y así aliviar el peso que implica estudiar en la educación superior.
