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Andrade defiende trabajo de los partidos en campaña de Bachelet y dice que “vamos a jugar un rol, porque se hacen desde la estructura”

El timonel socialista sostiene que “si cuando llega Bachelet a la presidencia llega también el Partido Socialista. Cuando llegó Allende a la presidencia, también llegó el PS” y añade que “¿alguien tiene alguna duda de dónde milita Bachelet? O sea, alguien tiene alguna duda de que Bachelet es socialista? ¿Es necesario mandar a hacer un panfleto para decir eso?”.


El presidente del PS, Osvaldo Andrade, desmitificó el aparente distanciamiento que marcó Michelle Bachelet con su partido cuando llegó al país y dio su discurso en la comuna de El Bosque, pero en esa misma línea afirma que a su colectividad no le gusta estar detrás de la cortina cuando se avecina una elección presidencial.

El timonel del socialismo admitió a La Tercera las tensiones existentes por la decisión de la ex mandataria de mantener a los políticos en la segunda línea, pero aclaró que “los partidos vamos a jugar un rol, que no le quepa duda, porque tenemos infantería, la representación en todas las regiones y las campañas se hacen desde la estructura”.

Andrade afirma que los partidos políticos actualmente “representamos menos”, por lo que en consecuencia “la adecuada relación entre la candidatura y los partidos es una tensión que hay que ir resolviendo. Hay una tensión, eso no pongo en duda. No me cabe duda que algunos quisieran estar adentro, ojalá esperándola en la puerta del avión, si la naturaleza humana también hay que considerarla”.

Sin embargo, sostuvo que la decisión política de hacer énfasis en la relación entre la ex mandataria y la ciudadanía es una determinación que cuenta con el respaldo del PS.

“Me siento en condiciones de opinar y dar mi punto de vista y, en consecuencia, si estoy en la trastienda y tengo la posibilidad de opinar de mi punto de vista, estoy tranquilo. Prefiero eso a estar en la primera línea callado”, espetó.

Asimismo, realizó una autocrítica sobre la decisión política que los excluye de esta primera línea, afirmando que los partidos tuvieron una incapacidad de escuchar y representar.

“Los partidos pensaron que todo se hacía desde el gobierno. Eso implicó que nuestra relación con la ciudadanía se perdió. Cuando una persona iba a hablar con un dirigente uno lo mandaba a hablar con un seremi o con un jefe de servicio y se perdió ese vínculo. Y cuando los partidos pierden su vínculo con su fuente de cimentación, se desprestigian, porque la gente dice ‘bueno y para qué me sirven, si yo puedo ir directamente’. A eso agregue otras cosas: malas prácticas, todo lo que quiera. Los partidos se burocratizaron y las elites burocráticas también son portadoras de abuso”, señaló.

Además, deja en claro que de llegar Bachelet nuevamente a La Moneda, quienes estarán detrás de ella serán los partidos políticos de la Concertación y especialmente el Partido Socialista.

“Si cuando llega Bachelet a la presidencia llega también el Partido Socialista. Cuando llegó Allende a la presidencia, también llegó el PS” y añade que “¿alguien tiene alguna duda de dónde milita Bachelet? O sea, alguien tiene alguna duda de que Bachelet es socialista? ¿Es necesario mandar a hacer un panfleto para decir eso?”, preguntó Andrade.

Andrade también destaca el rol que ha jugado su partido en la candidatura de Bachelet, afirmando que el PS fue el que hizo el esfuerzo para lograr una buena relación con la DC, los diálogos con el PC, el PRI, Alejandro Navarro, entre otros.

El timonel del PS también resalta la nueva oposición que se está construyendo, indicando que “vamos a elegir al candidato en primarias, con debate. Les hemos garantizado participación a independientes, abrimos la puerta y ésta sigue abierta. Hemos ampliado nuestro ámbito de acción política. Pero le voy a decir algo, no creo en la teoría de los rostros nuevos per se. Creo que siempre será necesario articular experiencia y vigor, por decirlo de alguna manera”.

Asimismo, llamó a no cantar victoria ante la elevada expectativa que existe con la ex jefa de Estado para ganar las presidenciales, mencionando que “esto no es carrera ganada. Eso hay que desestimarlo de inmediato, porque la derecha tiene un respaldo electoral homogéneo a lo largo de su historia, ya con Pinochet, y además ahora tienen un gobierno que decidió intervenir brutalmente en la campaña, y en segundo lugar está el tema de las expectativas de contenido. Si algunos creen que en cuatro años se va a hacer todo lo que se dice estamos cometiendo un acto de demagogia brutal”.

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