Francisco Labbé responde a cuestionamientos en entrevista con El Mostrador
“Si estuviéramos autónomos esta discusión que estamos viviendo no se habría presentado y aquí en la cancha se ven los gallos, como se dice. Veremos quienes están de acuerdo con la autonomía y quienes no están de acuerdo con la autonomía”, señaló. [Actualizada]
El director nacional del INE, Francisco Labbé, negó tajantemente este viernes la supuesta manipulación de datos del Censo Nacional 2012, y calificó de “inconsistentes” los antecedentes que al respecto entregó un reportaje de Ciper Chile.
En entrevista exclusiva con El Mostrador Mercados, Labbé defendió su gestión al frente del organismo y su objetivo de conseguir la autonomía del mismo, al tiempo que descartó de plano que haya recibido “presiones políticas” para manejar los resultados tanto del Censo como también del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Jamás, lo rechazo pero de la forma más terminante, yo soy un profesional serio, toda la vida he sido un profesional serio, jamás he tenido un cheque protestado en mi vida ¡Por Favor!”, manifestó, enfatizando que la mejor prueba de ello es que al momento de asumir solicitó el Presidente Sebastián Piñera la autonomía de la institución.
“Soy el único en toda la historia de Chile que ha logrado no solamente plantearlo, sino que hacer un proyecto que hoy día está en el Congreso sobre la autonomía de la institución”, dijo. Y aseguró que “si estuviéramos autónomos esta discusión que estamos viviendo no se habría presentado y aquí en la cancha se ven los gallos, como se dice. Veremos quienes están de acuerdo con la autonomía y quienes no están de acuerdo con la autonomía”, subrayó.
– ¿Por qué cree que se politizó todo esto y ahora tenemos al INE cuestionado?
– No sé, yo creo que estamos viviendo un país absolutamente politizado, este año es peor porque es un año de elecciones y en consecuencia yo esperaba que hubiera algún grado, pero nunca esperé este nivel de bajeza, nunca lo esperé.
Esto lo gatilla el que yo excluí, que era de acuerdo a la ley de mi absolutamente confianza (a Marcela Cabezas), y tenía todo el derecho legal de excluirla porque perdió la confianza y en consecuencia esto motivó una reacción, me imagino que de ella, en que logra que con su gente, con esos pocos técnicos que firmaron, que trabajaban con ella, hacer esta declaración, pero no se olvide que el INE tiene 1.800 personas. Aquí con el censo se ha ofendido a todos los directores regionales que hicieron esfuerzos ímprobos para lograr una cobertura nunca antes vista del censo. Todos los profesionales y funcionarios del INE yo creo que se sienten agredidos con toda esta cosa que a lo mejor para tatar de sacarme a mí, por alguna razón que desconozco, han afectado la imagen de la institución y eso me duele, porque lo que yo quería a través del oroceso de modernización de la institución era darle un nivel que partía con la autonomía.
Consultado sobre los datos que entregó Ciper Chile, Labbé dijo enfático que se trata de información que «contiene tal grado de incoherencias que la verdad que es difícil de imaginar que hayan hecho eso».
Al respecto dijo que efectivamente esperaba hacer «el mejor censo de la historia».
«Eso es lo que hace cualquier profesional, cualquier profesional se pone metas elevadas, y ojalá lograr la menor omisión posible, eso no es un pecado, al contrario, para cualquier emprendedor, cualquier profesional ponerse una meta exigente no es un pecado, al contrario», sostuvo. Y enfatizó: «Lo que sí es incorrecto es que se usen métodos incorrectos para lograr ese objetivo y eso lo rechazo terminantemente».
Prueba de ello, afirmó, es el dato respecto a los 600 mil hogares del Censo que habrían sido omitidos. «La inconsistencia de la información es tal que en una parte dice que el dato de moradores ausentes es de más de 600 mil viviendas. ¡Eso es una locura! 600 mil viviendas significarían como dos millones de personas, con eso estaríamos llegando a una población, de acuerdo a esos mismos datos, de más de 18 millones de personas, eso es una locura, es algo irracional, es ridículo y contradice todas las afirmaciones que están haciendo».
Reconoció, sin embargo, que «todos los datos censales contienen un porcentaje de omisión no despreciable que debe ser considerado y eso es el trabajo que hace Celade con el INE durante más de un año y que están iniciando este trabajo en este momento, porque obviamente las preguntas que se le hace a la gente uno no lo obliga a que justifiquen su respuesta, simplemente ellos responden lo que quieren».
Dijo que algo similar ocurrió con el Censo de 2002. «Ahí se produce una diferencial que en el Censo de 2002 fue de 630 mil personas, o sea, entre los datos entregados equivalentes a lo que entregamos nosotros y los datos finales de proyección con los cuales se calculan todos los indicadores per cápita, en el año 2002 fueron de 630 mil personas de diferencia, ¡entonces por qué me critican!».
