“Teníamos un acuerdo con la ministra Pérez para consensuar los nombres. Ello no ha ocurrido. Dijo que iba a consultar con la mesa, pero por lo menos conmigo eso no aconteció», dijo el presidente del Senado.
Con sorpresa recibió el presidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), la decisión del gobierno de enviar para su ratificación en la Cámara Alta el nombre de la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago Gloria Ana Chevesich para llenar la vacante que dejó, debido a su jubilación, el ministro Adalis Oyarzún.
En declaraciones a La Segunda desde España, Pizarro no ocultó su molestia, ya que indicó que había un acuerdo con la ministra de Justicia, Patricia Pérez, para analizar conjuntamente el tema y lograr un consenso sobre la elección del nuevo supremo. Sin embargo, indicó que se enteró por la prensa sin que la secretaria de Estado hiciera las consultas respectivas.
“Teníamos un acuerdo con la ministra de Justicia, Patricia Pérez, para consensuar los nombres. Ello no ha ocurrido. Dijo que iba a consultar con la mesa, pero por lo menos conmigo eso no aconteció. Me llama la atención que la ministra de Justicia no cumpliera lo que le había prometido al Senado”, dijo el parlamentario.
En cuanto a Chevesich, quien preside el tribunal de alzada capitalino, Pizarro prefirió no adelantar qué suerte correrá su nominación cuando se someta a votación en la sala del Senado, donde requiere un quórum de al menos 25 votos a favor.
No es un misterio que el nombre de Chevesich despierta algunas suspicacias en la oposición, tanto por sus controvertidas posiciones en materia de fallos y también porque inevitablemente se le asocia a la extensa investigación del caso MOP-GATE, que constituye una piedra en el zapato para los gobiernos de la Concertación, y que reaparece justamente en un año electoral.
Pero no todos en la coalición opositora tienen esa lectura. Uno de ellos es el senador del PS Fulvio Rossi, quien dijo al mismo vespertino que le parecía “un buen nombre que cumple con todos los requisitos”, descartando que su desempeño en el caso de las irregularidades detectadas en la carteras de Obras Públicas le juegue en contra. “Sería muy grave que a partir del cumplimiento de su deber como magistrado en busca de la justicia se estableciera un veto”, dijo.
Gloria Ana Chevesich encabezaba con ocho votos la quina que envió al Ejecutivo la Corte Suprema y que estaba conformada también por los ministros Carlos Aránguiz (seis votos), Juan Muñoz Pardo y Carlos Cerda (ambos con cinco votos) y Alfredo Pfeiffer . De este listado, sólo la magistrada y Aránguiz no habían sido anteriormente nominados por el Gobierno y posteriormente rechazados por los senadores.
La Suprema también envió otra quina de abogados externos para reemplazar la vacante que por fallecimiento dejó el magistrado Roberto Jacob Chocair y que la conforman Jorge Lagos Gatica, Daniel Peñailillo, Virginia Halpern, Miguel Ángel Nacrur y Andrea Muñoz Sánchez.
Sin embargo, el gobierno aún mantiene en la incógnita cuál de estos últimos enviará para su ratificación en la Cámara alta.
