«Yo no puedo ser tan arrogante como para pensar que esto es un boicot político a mi. Soy un simple académico. Sé que la operación no era contra mí», sostuvo el ex director del INE.
El ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Francisco Labbé reiteró su hipótesis sobre un eventual «boicot político» contra el Censo 2012, asegurando que los cuestionamientos a su labor coincidieron «con el alza en las encuestas» de Michelle Bachelet.
En entrevista con Tolerancia Cero, sostuvo: «Yo no puedo ser tan arrogante como para pensar que esto es un boicot político a mi. Soy un simple académico. Sé que la operación no era contra mí (…) puedo reconocer que cometí un error al suponer que cuando llegué a una institución técnica iba a encontrarme con un grupo que iba a actuar técnicamente unido».
Acto seguido, acusó Marcela Cabezas, jefa de la Subdirección Técnica del INE, y Andrés Bustamante, jefe del Departamento de Estudios Sociales, de «obstaculizar» sus tareas en el INE.
«Rápidamente empezaron a poner la proa a todo. Y cuando empieza a aparecer la ex Presidenta (Michelle) Bachelet en las encuestas con un alto porcentaje, eso se fue acelerando», dijo Labbé.
Respecto al Censo 2012, el ex director del INE puso énfasis en que hubo dificultades relacionadas con el trabajo de los censistas: «Hay lugares en los que había mucha droga y donde en algún minuto a los censistas los amenazaron con pistolas. No los dejaban entrar (…) incluso se observaron carteles en poblaciones que decían que los censistas eran ‘sapos’ de la PDI».
«Fundamentalmente, la criminalidad hacía bastante difícil que pudiéramos entrar (a ciertos sectores). Pero no fue por problemas de tener más o menos tiempo para preparar el proceso», acotó.
Otro de los problemas, señaló, fue la negativa de abrir las puertas a los censistas, especialmente en el sector oriente de Santiago.
«Otro problema que tuvimos en algunas partes, especialmente en el sector oriente, en el barrio alto, es que la gente no abría las puertas. Los condominios tenían órdenes de no dejar entrar a la gente. Incluso hubo un condominio en el que vivían tres ministros: yo mismo tuve que llamar a uno de ellos para que nos abrieran», indicó.
De igual modo, insistió en que el dato de la omisión mencionado en el informe de la comisión técnica de expertos externos al INE -cuyas conclusiones cuestionaron el proceso- es «absolutamente sesgado».
«Está calculado con respecto a un dato que no debiera ser considerado hoy, porque falta la última parte que falta la conciliación censal, que se hace un año después del Censo. Es un trabajo larguísimo, arduo, que realiza INE con la asesoría de Celade, para determinar exactamente cuál es la población de Chile. Dicho antecedente fue proyectado a partir del Censo 2002, con las variables de esa época, como tasa de natalidad y mortalidad. Esas variables no necesariamente representan la realidad: de hecho, la tasa de natalidad no tiene nada que ver con lo que se estimó», subrayó.
Por último, Labbé aseguró que nunca había dicho «que el Censo 2012 fue el mejor Censo de la historia. Quiero desmitificar eso, no son mis palabras».
