«Uno no se imagina que en la vida le va a corresponder asumir responsabilidades de mando en una tragedia en la que además entre las víctimas está su propio cuñado, Felipe Cubillos, a quien admiro cada día más. Lo que a mí me ayudó en tan difícil trance, en que estaba obligado a separar mis responsabilidades con mis sentimientos, fue el haber perdido un hijo en un accidente”, dijo el ex ministro de Defensa.
«Hoy es para mí un día de dolor», afirmó el ex ministro de Defensa Andrés Allamand, sobre la conmemoración del segundo aniversario del accidente que sufrió el 2 de septiembre de 2011 un avión CASA 212 de la Fuerza Aéreade Chile que se estrelló contra el mar mientras intentaba aterrizar en la isla Robinson Crusoe, en el archipiélago Juan Fernández, falleciendo las 21 personas que viajaban a bordo.
«Siento un gran respeto por todos quienes iban Juan Fernández. Era gente solidaria que iba a hacer el bien y ayudar a los demás”, dijo el actual candidato a senador por Santiago Poniente, en declaraciones a la radio ADN.
Agregó que “uno no se imagina que en la vida le va a corresponder asumir responsabilidades de mando en una tragedia en la que además entre las víctimas está su propio cuñado, Felipe Cubillos, a quien admiro cada día más. Lo que a mí me ayudó en tan difícil trance, en que estaba obligado a separar mis responsabilidades con mis sentimientos, fue el haber perdido un hijo en un accidente”.
“Siempre supe el dolor que las familias sentían y siempre supe que nada de lo que hiciéramos iba a disminuir la pena ,pero si encontrábamos a los pasajeros, les íbamos a dar algo de paz a las familias”, dijo.
Allamand recordó paso a paso los hechos de esa jornada. “Me llama a las 6 de la tarde el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea y me informa que hay un avión accidentado en la zona de Juan Fernández. Yo inmediatamente advertí porque había viajado en el mismo avión en circunstancias similares, que el escenario era muy adverso. A los pocos minutos me llamó mi mujer, Marcela Cubillos, para preguntarme si su hermano Felipe era un pasajero del avión. Le dije que nos sabía, que sí sabía que Felipe Camiroaga estaba entre los pasajeros. A los pocos minutos le confirmé que su hermano también viajaba. Fue un momento muy duro”.
“A dos años del accidente, siento cada día más admiración por Felipe Cubillos y por la gigantesca obra que realizó a través su fundación Desafío Levantemos Chile”, agregó.
Allamand también solidarizó con la familia de Felipe Camiroaga, quien el domingo pasado en el diario El Mercurio hizo pública una carta donde se solicita respeto por su memoria.
Respecto de las acciones judiciales que han iniciado y continúan realizando familias de las víctimas, Allamand señaló que “están en todo su derecho de recabar la acción de los Tribunales en todas las instancias. Además, creo que cada familia siempre encuentra la forma adecuada para sobreponerse al dolor y encontrar la paz. Para mí todas esas expresiones son legítimas y respetables”.
Finalmente, el ex ministro de Defensa detalló pormenorizadamente las tareas que le correspondió desempeñar en las búsqueda y la forma en que el Ministerio a su cargo colaboro en la investigación judicial.
