El presidente del tribunal, Cristián Soto, fue el encargado de dar lectura al veredicto definitivo e inapelable, argumentando la debilidad de las pruebas presentadas contra Orellana, el cambio de los relatos de las supuetas víctimas y al testimonio «errático» de su ex mujer y denunciante, Yamilé Caba. [Actualizada]
Por unanimidad, los jueces del Cuarto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago declaró inocente y absolvió de todos los cargos en su contra al suspendido ejecutivo del Banco Central Enrique Orellana, quien estaba imputado de los delitos de violación impropia, abuso sexual y abuso sexual agravado en contra de sus tres pequeñas hijas de tres, cuatro y nueve años de edad entre 2009 y 2010.
El presidente del tribunal, Cristián Soto Galdames, fue el encargado de dar lectura al veredicto definitivo e inapelable, argumentando la debilidad de las pruebas presentadas contra Orellana, el cambio de los relatos de las supuetas víctimas y al testimonio «errático» de su ex mujer y denunciante, Yamilé Caba.
Los jueces determinaron que las intervenciones de esta última estaban marcadas principalmente por la emocionalidad que le causó el quiebre sentimental con el imputado.
«La prueba de cargo no alcanzó a formar la convicción suficiente para tener por acreditados los cargos imputados en contra del acusado Orellana Cifuentes. La debilidad de la prueba pericial unida a la mellada credibilidad del relato de las niñas y a los antecedentes en contrario aportados por la defensa, se vuelven razones suficientes para mantener vigente la presunción de inocencia que beneficia al acusado», dice el acta de deliberación de los magistrados Soto, Isabel Espinoza Morales y Laura Andrea Assef Monsalve.
Al término de la audiencia Orellana se mostró satisfecho con la decisión del tribunal y recordó que desde un principio sostuvo su total inocencia. También acusó a su ex esposa de haber causado un daño irreparable a sus tres hijas, simplemente, dijo, porque «me enamoré de otra mujer» y porque al momento de la ruptura marital le planteó la posibilidad de pedir la tuición de las niñas.
También reconoció que lo más probable es que no pueda ver a sus hijas ren mucho tiempo y descartó, por temor, hacer cualquier gestión tanto para visitarlas como para pedir su tuición.
