Las actividades de amansaduras y apialaduras allí celebradas causaron heridas y lesiones a los animales utilizados para las demostraciones. Los equinos no habrían recibido ningún tipo de atención médica, pese a las quejas de los activistas.
Este jueves, la organización ProAnimal Chile denunció cruentos actos de maltrato y crueldad con caballos en la media luna del Estadio Nacional, durante las celebraciones de Fiestas Patrias llevadas a cabo en estas instalaciones.
El día sábado 21 de septiembre se realizaban actividades de amansaduras y apialaduras (demostraciones de habilidades de los jinetes) de caballos, quedando heridos los animales con lesiones de consideración, según denunció la agrupación. Los equinos no habrían recibido ningún tipo de atención médica, pese a las quejas de los activistas.
Al respecto, Patricia Cocas, fundadora de ProAnimal Chile, señaló que «esto una vez más deja en evidencia que en estas mal llamadas tradiciones chilenas, sí se maltratan animales, muchas veces de manera brutal. Las apialaduras, son especialmente violentas, porque consisten en lacear a los potrillos y potrones de las patas delanteras, luego de lo cual, caen los animales azotándose fuertemente contra el piso, en ocasiones, quedan aturdidos en el lugar, en otras mueren y muchas veces quedan con contusiones y heridas múltiples , como lo fue en este caso».
En el lugar, la organización dio a conocer pruebas de fotografías y videos que dejaban en evidencia estos hechos. «Fue impactante ver cómo estos animales eran maltratados, y al ir en grupo a reclamar, sólo recibimos ofensas y agresiones por parte del club responsable, dueños de los animales. Era impactante ver como las personas que asistían a esta actividad se retiraban indignadas», detalló Johana Olavarría, activista de ProAnimal Chile que presenció los hechos.
La agrupación animalista interpondrá una denuncia y querella por el delito de maltrato y crueldad con animales en contra de todos quienes resulten responsables.
El municipio de Ñuñoa contrató para las actividades a la Asociación Santiago Criadores de Caballo Chileno por un monto de $16 millones de pesos. En tanto, el dueño del animal directamente responsable del maltrato es Genaro Bravo, del Club Criadero La Espiga de Huechuraba, según lo denunciaron los activistas.
