Estrategia de la ex ministra no logra repuntar
Fue a través de un contacto telefónico que la esposa del ex titular de Economía hizo llegar su apoyo y el del propio ex dirigente gremialista a la abanderada de la Alianza, en el marco de la cena de “camaradería” que se realizó anoche en el Círculo Español, hasta donde llegó el propio Presidente Sebastián Piñera para darle nuevos bríos a la alicaída candidatura.
En medio de las acusaciones de intervención electoral de las que el oficialismo no pretende hacerse cargo, y menos el Presidente Sebastián Piñera, se concretó la cena de “camaradería” para la candidata de la Alianza, Evelyn Matthei, en el Círculo Español. Pero la presencia del Mandatario, que estuvo en duda toda la jornada, no fue lo más llamativo del encuentro, dado que el fin de semana ya había participado en una actividad de campaña. Lo realmente significativo fue el contacto telefónico que sostuvo la ex ministra con la esposa de Pablo Longueira, Cecilia Brinkmann. Algo que no sólo provocó sorpresa entre los presentes, sino que generó un fuerte “sentimiento de mística”, particularmente entre la concurrencia de la UDI, que sigue considerando al ex titular de Economía como al más importante de los líderes de la tienda, después de su fundador, Jaime Guzmán Errázuriz.
Si algo ha faltado en este proceso, según un importante sector de la derecha, ha sido mística. De ahí que el respaldo de Brinkmann haya constituido un elemento que “contribuye al fortalecimiento de la campaña en estas últimas semanas que son clave para el resultado (…). Y cualquier aporte emotivo para conseguir la unidad y una votación digna es bienvenido”, festeja un militante gremialista presente en la cena. Por lo mismo no se dejó nada al azar. De hecho, la cita comenzó con un video del padre de la candidata, el general (R) Fernando Matthei, en el que le deseaba éxito a su hija en la campaña y manifestando su convicción de que será una gran Presidenta. Acto seguido, Joaquín Lavín sube al escenario, con un celular en la mano, y los presentes pueden oír por altoparlante el saludo de la señora de Longueira. En sus breves palabras con la candidata, lamentó no poder estar en persona en la cita, pero transmitió todo su respaldo tanto de ella misma como del ex secretario de Estado a la abanderada. Lo que hizo a los comensales estallar en un entusiasta aplauso.
De este modo la asistencia del jefe de Estado; su señora, Cecilia Morel, y casi todo el gabinete –sin mencionar a subsecretarios y jefes de servicio presentes–, pasó a un segundo plano y evidenció aún más la alicaída situación en que se encuentra la campaña oficialista, que se vio en la necesidad de echar mano a la única figura que genera mística en las filas gremialistas. Según comentan en el equipo, habría sido el propio jefe de campaña de Matthei, quien habría gestionado el contacto telefónico, que generó más entusiasmo que la llegada de Piñera, puesto que en el sector no había consenso respecto de su participación en este acto de campaña. Ello debido a las críticas que se le han hecho al gobierno de parte de la oposición, por su cada vez más abierta “intervención electoral”. Y la molestia que ha generado en la Nueva Mayoría, como lo plantea un alto representante de la oposición, el que el contralor general de la República, Ramiro Mendoza, no reaccione ante sus insistentes llamados para que fiscalice el proceso eleccionario.
[cita]Acto seguido, Joaquín Lavín sube al escenario, con un celular en la mano, y los presentes pueden oír por altoparlante el saludo de la señora de Longueira. En sus breves palabras con la candidata, lamentó no poder estar en persona en la cita, pero transmitió todo su respaldo tanto de ella misma como del ex secretario de Estado a la abanderada. Lo que hizo a los comensales estallar en un entusiasta aplauso.[/cita]
Lo que también llamó la atención de algunos de los asistentes a la cena, fue el discurso abiertamente “continuista” adoptado por la candidata que valoró los logros de la administración Piñera y afirmó que durante la actual gestión se ha avanzado mucho, pero que “el desarrollo no está garantizado”, lo que hace imprescindible seguir con la línea establecida por el mandatario. Discurso que el ex abanderado de Renovación Nacional y actual candidato a la Cámara Alta por Santiago Poniente, Andrés Allamand, seguía atentamente desde una mesa cercana al escenario. Lo que algunos interpretan como una “señal clara” de que pese a las diferencias políticas o personales que puedan existir con la candidata del sector, “todos se están cuadrando” con su figura. Pero no porque crean, aclara un parlamentario oficialista, que pueda ganar, sino porque “hay que salvar la parlamentaria y esa es, para la mayoría de los candidatos al Congreso, la prioridad a esta altura de la campaña”. Sobre todo, porque para la derecha se ha vuelto un verdadero karma de campaña la posibilidad de que los rumores acerca de eventuales doblajes de la oposición, en distritos en los que nunca se habían dado, puedan llegar a concretarse.
En un plano más pragmático, no pasó inadvertido para muchos de los invitados que la cena no fuera para reunir fondos, como habitualmente hacen los candidatos. Ello, porque en la Alianza aseguran que esta no ha sido una campaña que destaque por contar con grandes recursos, como lo han sido históricamente las del sector. Por el contrario, se comenta que existe preocupación en este aspecto, porque a sólo un par de días de que se inicie oficialmente el proceso “no parece que existan los medios para competir de igual a igual con la campaña de (Michelle) Bachelet”, comenta un representante de RN. Aunque también están los que estiman que a partir del 18 de octubre “las cosas van a cambiar” y que el comando “se está guardando” para esta última etapa en que se espera “va a salir con todo a la calle”.
Mientras tanto, quienes en la UDI quedaron huérfanos de liderazgo tras la bajada de Longueira, anoche se sintieron llamados a redoblar los esfuerzos, si no para soñar con otro periodo en La Moneda, al menos para darle un nuevo impulso a la campaña parlamentaria, porque nadie quiere ver que la bancada de diputados más grande del país –logro que atribuyen por completo al proceso liderado por el ex ministro de Economía al interior del partido– se reduzca, aún cuando los más pesimistas dan por descontado que es “casi imposible” que se mantenga la presencia que tienen hoy en la Cámara Baja, pero no se perdonarían perder la hegemonía frente a sus socios de Renovación Nacional. Por lo que, en ese sentido, valoran la “presencia” de Longueira a través de la conversación telefónica de su esposa con Matthei, ya que habría “levantado el ánimo a los candidatos del partido, al menos”, según lo percibe un consejero gremialista.
