Existe una especial preocupación por el impacto en la salud de los habitantes, ya que el tifón ha producido daños en los sistemas de agua y saneamiento. Los niños también necesitan espacios seguros y protegidos para poder jugar y volver a estudiar, mientras los adultos trabajan para recuperar sus hogares y los medios de subsistencia.
Una campaña para recaudar fondos para ir en ayuda de los niños y niñas filipinos afectados por el tifón Haiyan está realizando la oficina de Unicef en Chile a través de la cuenta 2046 del Banco Estado (RUT 69.500.503-2 para transferencias electrónicas).
Quienes estén interesados en colaborar pueden hacerlo por esa vía o llamando al número 24228803 para obtener información sobre el trabajo que está realizando el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Filipinas y en otras emergencias.
Más de cuatro millones de niños y niñas están sufriendo las consecuencias del tifón Haiyan, que azotó las costas de dicha nación insular el pasado 8 de noviembre. La organización internacional ya está enviando urgentemente suministros de emergencia como alimentos terapéuticos infantiles, botiquines y utensilios de agua y saneamiento. La distribución se centrará sobre todo en la zona de Tacloban, que fue una de las más afectadas, a medida que sea posible el acceso.
“Estamos enviando urgentemente suministros esenciales para los niños y niñas que están soportando la mayor carga de esta crisis. Llegar a las zonas más afectadas es muy difícil, ya que el acceso es limitado debido a los daños causados por el tifón en las infraestructuras y las comunicaciones. Pero estamos trabajando contrarreloj para encontrar la manera de hacer llegar estos suministros a los niños a medida que las condiciones lo permitan”, dijo el Representante de Unicef en Filipinas, Tomoo Hozumi.
Los niños que han sobrevivido a la terrible violencia del tifón Haiyan necesitan ayuda urgente para recuperarse de las secuelas de la tormenta. Existe una especial preocupación por el impacto en la salud de los habitantes, ya que el tifón ha producido daños en los sistemas de agua y saneamiento. Los niños también necesitan espacios seguros y protegidos para poder jugar y volver a estudiar, mientras los adultos trabajan para recuperar sus hogares y los medios de subsistencia.
El almacén de Unicef en Copenhague está enviando por vía aérea suministros adicionales por valor de 1,3 millones de dólares para otras 10.000 familias, incluidas las víctimas del reciente terremoto en Bohol. Estos envíos contienen tabletas de purificación de agua, jabón, insumos médicos, lonas, y suplementos de micronutrientes.
Los niños que han escapado a la terrible violencia desatada por el tifón Haiyan necesitan todavía asistencia urgente para sobrevivir la situación posterior al desastre. Entre las preocupaciones principales cabe destacar la salud, debido al impacto del tifón sobre el abastecimiento de agua y los sistemas de saneamiento.
“A medida que vamos conociendo el impacto de esta crisis devastadora, está claro que habrá incluso más niños afectados de lo que se pensaba al principio. UNICEF está haciendo todo lo que puede para llegar estos niños tan rápidamente como sea posible con suministros esenciales a fin de proteger su salud, su seguridad y su bienestar en los días difíciles que tenemos ante nosotros”, dijo el Sr. Hozumi.
En los últimos meses, la entidad dependiente de la ONU ha respondido a tres emergencias en Filipinas (el conflicto en Zamboanga, el terremoto en Bohol y, ahora, el tifón Haiyán) por lo que necesitamos recursos para poder atender las necesidades de los niños más vulnerables.
