Aunque en una primera instancia descartaron hacerse parte del proceso que encabeza la Fiscalía Centro Norte para revertir el fallo del juez Daniel Urrutia, que dejó a la autora del hecho en libertad y sin medidas cautelares, este miércoles se anunció un cambio de planes. El motivo tendría que ver con una intención de fortalecer la figura del Presidente.
Este miércoles, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, anunció que presentarán una querella para hacerse parte del proceso iniciado por el Ministerio Público a raíz de la agresión que sufrió el Presidente Piñera en el velorio del sacerdote Alfonso Baeza, el viernes pasado.
La mujer autora del incidente, Catalina Andrea Castillo Jara, de 29 años, se abalanzó y escupió al Mandatario cuando este ingresaba a la Parroquia del Sagrado Corazón de Estación Central.
Ante el hecho, la Fiscalía Centro Norte presentó un recurso de apelación para poder revertir el fallo del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, luego de que el juez Daniel Urrutia dejara libre y sin medidas cautelares a la mujer.
En una primera instancia, desde el gobierno descartaron hacerse parte de la querella. Sin embargo, hoy se anunció que habían resuelto revertir la situación. «Claramente las muestras del juez de garantía no fueron en la línea de lo que nosotros hubiésemos esperado (…) Para el juez es falta, para nosotros es delito», señaló la vocera de gobierno.
La autoridad precisó que debido a la decisión del juez de calificar el hecho como una falta y no como delito, el gobierno decidió hacerse parte del proceso «a través de una querella que se presentará en los próximos días, querella que está siendo analizada por el ministerio del Interior».
El cambio de planes del gobierno tiene que ver con una intención de dar una señal potente sobre la necesidad de fortalecer el respeto a la figura del Presidente. Según trascendidos, la crítica al gesto protagonizado por Catalina Castillo sería transversal y coincidente en que aquello no se le hace a la autoridad máxima del país.
«El Presidente de la República ha considerado que para salvaguardar un elemento muy importante de nuestra democracia y su convivencia, como es el respeto por la autoridad y precisamente para que este sea respetado para todos los futuros presidentes de Chile, ha tomado la decisión», señaló por su parte el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
La autoridad recordó asimismo casos como los de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, quien en mayo pasado recibió un escupo en la cara en pleno acto de campaña, o el del ex ministro de Defensa, Andrés Allamand, a quien el fin de semana pasado le lanzaron un tomate en la cara. «Estos hechos se han ido reiterando y, por consiguiente, se hace necesaria una acción decidida y esperamos que los tribunales así lo entiendan y apliquen la ley para dar una señal muy clara (…) Agresiones como las enfrentadas por por Bachelet, Allamand y el Presidente son expresiones de personas fanáticas, de posiciones extremas, intolerancias, odiosidades, en sí mismas repudiables, pero cuando llegan a las acciones es indispensable que los tribunales actúen aplicando la ley. Si hay impunidad, estas acciones pueden reiterarse», aseguró Chadwick, según el diario La Segunda.
