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Papa Francisco nombra cardenal a Ezzati en medio de agenda para reducir el poder de la curia romana y crítica frontal al neoliberalismo Mayoría de nuevos purpurados proviene del Tercer Mundo

Papa Francisco nombra cardenal a Ezzati en medio de agenda para reducir el poder de la curia romana y crítica frontal al neoliberalismo

El líder de la Iglesia Católica se rodeará de representantes progresistas para los cambios que viene propiciando desde que asumió como obispo de Roma. La Conferencia Episcopal, que encabeza Ezzati, hizo un giro a la izquierda en 2012, plasmado en su Carta Pastoral, donde criticó duramente el modelo económico y social del país. En tanto, los denunciantes de Karadima recuerdan que en su minuto el caso salpicó al arzobispo de Santiago.


El nombramiento del arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, como nuevo cardenal, que realizó el Papa Francisco este domingo en Roma, es posible entenderlo bajo la lógica de los cambios profundos que el jefe máximo de la iglesia Católica está propiciando desde que asumió en el Vaticano, rodeándose de representantes más proclives a las transformaciones y las posiciones más progresistas, que el mismo obispo de Roma representa.

Esta mañana, durante el rezo del Angelus en la Plaza de San Pedro, Francisco anunció la creación de 19 nuevos cardenales, los que asumirán en una ceremonia el próximo 22 de febrero, durante la fiesta de la Cátedra de San Pedro.

En su nombramiento, el Papa puso especial atención en los representantes de la iglesia provenientes de países de África, Asia y América Latina, como los arzobispos de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta, y el sustituto del Papa como arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.

En el caso de Ezzati, más allá de la cercanía idiomática y cultural que lo acerca, de hecho, al Papa Francisco, está presente sin duda la coincidencia más bien doctrinaria de ambos referida hacia dónde debería apuntar la iglesia, que quedó reflejada en el Documento de Aparecida, del 2008, que impulsó Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires.

En ese documento, Francisco llamaba a los sacerdotes a convertirse en «un ardoroso misionero que vive el constante anhelo de buscar a los alejados y no se contenta con la simple administración», apostando por «una transformación de la acción pastoral”. Desde que asumió como jefe del Vaticano, el Papa no se ha detenido, impulsando justamente cambios en esa línea, y ahora lo confirma con esta designación de nuevos cardenales.

En 2012, El Mostrador informaba del giro a la izquierda de la iglesia, a raíz de la carta pastoral “Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile”, que presentó Ezzati, donde junto con expresar la necesidad de un país “más humano, más justo, más solidario” y referirse a la necesidad de mejorar la educación, la iglesia Católica concluía que “estamos refundando el país”, por lo que “tenemos que humanizar ese desarrollo y compartirlo entre todos”.

En medio de esta cercanía doctrinaria de la iglesia en Chile y los postulados que propicia el Papa Francisco, el caso Karadima, que salpicó a Ezzati en su minuto, viene a enturbiar de alguna manera esa lectura. José Andrés Murillo, presidente de la Fundación para la Confianza y uno de los acusadores por abusos contra Fernando Karadima, ha denunciado en reiteradas ocasiones a Ezzati por defender al ex párroco de El Bosque, y señalándolo como poco transparente en los casos donde hay curas investigados por presuntos abusos.

En septiembre pasado, el arzobispo Ricardo Ezzati, en declaraciones a La Tercera, criticó a otra de las víctimas de Karadima, James Hamilton, quien en Tolerancia Cero cuestionó su papel durante la investigación por los abusos cometidos por el ex párroco.

«La Iglesia ha colaborado con la Justicia, yo lo escuché anoche (a James Hamilton), me dio mucha pena por él, por lo que dijo, y quiero decir que muchas cosas que dijo son fruto de la fantasía que no corresponde a la verdad», afirmó el arzobispo de Santiago.

Conocida esta mañana la noticia del nombramiento de Ezzati como nuevo cardenal, en Twitter se pudo conocer la reacción de Hamilton que catalogó de “vergonzoso” el hecho. Murillo, en tanto, escribió: “Pienso ahora en varios curas y monjas, buenos y buenas que han sido maltratados por Ezzati por ser libres y honestos. Ánimo gente”.   

En tanto, Emol consignó que el portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, comentó que “habitualmente los cardenales son una instancia de colaboración del Santo Padre y por lo tanto que una persona que presta un servicio en Chile pueda hacer presente al Santo Padre los temas locales es una posibilidad tremenda para hacer llegar su mensaje a la autoridad eclesiástica mayor en Roma”.

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