Publicidad
Mea máxima culpa: Los Legionarios piden tardíamente perdón por «la gravísima e inmoral» conducta de su fundador Marcial Maciel Congregación concentra en Chile a buena parte de la elite económica

Mea máxima culpa: Los Legionarios piden tardíamente perdón por «la gravísima e inmoral» conducta de su fundador Marcial Maciel

Christian Buscaglia
Por : Christian Buscaglia Periodista El Mostrador
Ver Más

«Lamentamos que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte de Maciel. Hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas», sostuvo la congregación a través de un comunicado.


«Los Legionarios de Cristo piden perdón a todas las personas afectadas por su conducta y por las deficiencias de la congregación», expresó este jueves –a través de una declaración pública– el grupo fundado en 1941 en la Ciudad de México por el sacerdote Marcial Maciel.

En esa línea, expresaron su reprobación por los comportamientos «gravísimos y objetivamente inmorales» del sacerdote mexicano. En la misiva, reconocieron que la congregación religiosa “corrió el peligro de desaparecer” y que “la ayuda de la Santa Sede fue imprescindible para descubrir cómo la personalidad y el modo de actuar de Maciel estaban afectando a la congregación».

«Lamentamos que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte de Maciel. Hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas», recalcaron.

«Nuestro fundador falleció en 2008 y suplicamos para él la misericordia de Dios. Al mismo tiempo queremos expresar nuestro hondo pesar por el abuso de seminaristas menores de edad, los actos inmorales con hombres y mujeres adultos, el uso arbitrario de su autoridad y de bienes, el consumo desmesurado de medicamentos adictivos y el haber presentado como propios escritos publicados por terceros», acotaron.

De igual modo, admiten que fueron incapaces de creer al inicio «en los testimonios de las personas que habían sido víctimas de Maciel” y lamentan “el largo silencio institucional y, más adelante, los titubeos y errores de juicio a la hora de informar (…) pedimos perdón por estas deficiencias que han aumentado el dolor y desconcierto de muchos».

Marcial Maciel fue investigado durante años por abusos sexuales a seminaristas y se descubrió que había tenido varios hijos con diferentes mujeres. El papa Benedicto XVI, en 2006, lo apartó de la congregación por sus “gravísimos e inmorales” comportamientos y por la vida que llevó “sin escrúpulos y sin verdadero sentimiento religioso” y ordenó una inspección en 2010. También encargó al arzobispo italiano Velasio de Paolis que supervisará a la congregación.

Elite en Chile…

John Joseph O’Reilly es el rostro más conocido de los Legionarios de Cristo en Chile. El religioso fue formalizado como presunto autor de abusos sexuales contra dos menores, de 7 y 11 años de edad, alumnas del colegio Cumbres, perteneciente a la orden.

En 2008, obtuvo la ciudadanía chilena gracias al apoyo que recibió de parte de todos los partidos políticos. Cuando Marcel Maciel tomó la decisión de retirarse a una vida de oración, presionado por las denuncias sobre abuso sexual, O’Reilly salió en su defensa:

«Nadie duda de la inocencia del padre Maciel (…) puedo constatar que él es un hombre dedicado completa y totalmente a la Iglesia (…) yo lo veo a él como Jesús que murió en la cruz. Él nos está salvando, nos está ayudando e iluminando», dijo en aquella oportunidad.

Luego, cambió de opinión en 2009 cuando supo que el fundador de su congregación era padre de una joven española: «Ya no podía ser un modelo para nosotros», dijo esa vez. «Objetivamente, el fundador quebrantó las leyes», dijo.

O’Reilly, a quien se le autorizó a pasar sus vacaciones en el sur de Chile entre el 4 y 13 de febrero (en Los Ángeles y Villarrica), tiene una fuerte cercanía con empresarios y políticos. Como asimismo, con el mundo académico.

Cuando recibió la nacionalidad por gracia, uno de los argumentos usados fue su aporte a las universidades Católica, Gabriela Mistral y Finis Terrae; a los colegios Grange y Villa María; a la puesta en marcha de los colegios Cumbres, Everest, Highlands, Mano Amiga de Recoleta y Santa Teresa de Los Andes en La Pincoya, aparte de su apoyo a los colegios Apoquindo y Las Ursulinas.

En una nota periodística escrita por la periodista Ximena Pérez Villamil para El Mostrador, titulada «Impacto profundo en la cota mil: las redes y el estilo del Padre John O’Reilly«, se detallan los contactos de la congregación con la elite:

El Cumbres fue el primer colegio fundado por los Legionarios en Chile, en 1986. Partió con 60 alumnos, que hoy son 2.500. Entre sus apoderados se cuentan los ministros Andrés Chadwick, Pablo Longueira y Rodrigo Pérez Mackenna, el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tagle; el consejero del Banco Central, Sebastián Claro; el rector de la Universidad del Desarrollo y director de Azul Azul, Federico Valdés, y el abogado Fernando Barros, quien hace cuatro años perdió a una hija en un accidente durante un viaje de estudios en el norte del país.

Otros militantes de la UDI que escogieron este establecimiento ubicado en los faldeos cordilleranos son su presidente Juan Antonio Coloma, y los ex diputados Marcela Cubillos y Rodrigo Álvarez, quien ocupó las subsecretarías de Hacienda y Energía.

También tienen matriculados allí a sus hijos Pablo Echeverría, socio fundador de Moneda Asset, y Jorge Andrés Saieh, presidente de Copesa —dueño de La Tercera, Qué Pasa y el consorcio radial Dial— y miembro de Generación Empresarial, grupo ligado a los Legionarios y que apunta, según su definición, a promover la ética en los negocios. Y Patricia y Magdalena Larraín, las hijas de Patricia Matte, una de las socias de la Papelera y abuela de otra de las niñas fallecidas en la gira de estudios.

La lista no todo el peso económico de los amigos empresarios de O’Reilly. Basta nombrar a Guillermo Luksic, quien por su cercanía con el sacerdote donó un millón de dólares a la Universidad Finis Terrae e integró el consejo directivo en representación de los Legionarios cuando se asociaron, y luego se pelearon con los fundadores por el control de esa casa de estudios, entonces dirigida por Pablo Baraona.

A él nunca le ha incomodado ser conocido como el cura amigo de los empresarios. “Feliz de ser amigo de personas maravillosas, que rezan el rosario, tienen sus misas los domingos y son muy generosos con los demás. Ellos pagan impuestos, generan riqueza. Así ayudan a salir a los países de la pobreza”, declaró alguna vez a El Mercurio.

Con Eliodoro Matte lo une relación aún más estrecha que se generó a través de Pilar Capdevila, su mujer, fundadora del colegio Teresa de Los Andes, en La Pincoya, al que asesoraba O’Reilly y cuya administración tomó la orden en 2004. El dueño de la Papelera donó como aporte de capital de los Legionarios a la Finis Terrae un terreno de 70 hectáreas en La Dehesa, conocido como el “cerro del medio” que, más tarde, fue declarado área verde, lo que crispó los ánimos de los fundadores.

En ese capítulo se hizo evidente la llegada directa de O’Reilly a los hombres de negocios más ricos del país. Por él aceptaron integrar el consejo a nombre de la congregación Agustín Edwards, a quien el sacerdote apoyó durante el secuestro de su hijo Cristián, forjando una relación que mantiene hasta hoy; Juan Obach, ex socio de Iansa y actual dueño de la segunda mayor fabricante de botellas de vidrio del país, y Sergio Cardone, socio minoritario y director de Falabella, además de Luksic y Matte.

Si hay que agregar más nombres a su agenda se completa el PIB: Nicolás Ibáñez (D&S), Juan Eduardo Errázuriz (Sigdo Koppers y hermano del Cardenal Francisco Javier), Reinaldo Solari (Falabella), Alfonso Swett (Hush Puppies, Elecmetal e hincha de la Católica, el equipo favorito del sacerdote), Roberto Piriz (brazo derecho del grupo Yaconi-Santa Cruz), Gonzalo Martino (Copeval, CDF, Coppelia) y el fallecido Javier Vial. Uno de esos amigos lo llamó ayer por teléfono, lo escuchó llorar y decir “esto es como morir en vida”.

Siga leyendo «Impacto profundo en la cota mil: las redes y el estilo del Padre John O’Reilly»…

Publicidad

Tendencias