Califica eliminación de mails como «pésima señal en materia de transparencia»
Álvaro Elizalde hizo un llamado a los funcionarios públicos a «cumplir sus obligaciones» y advirtió que, pese a lo que dispone la polémica normativa dictada en los últimos días, los correos no se pueden borrar. También deslizó que lo que busca es deshacerse de «materia que es importante», en contraste con la que están dejando en carpetas las autoridades salientes a sus sucesores de la nueva administración.
El a partir de mañana martes nuevo vocero de La Moneda, Álvaro Elizalde, advirtió que, pese al Decreto Supremo emitido por el gobierno que permite a los funcionarios públicos deshacerse de los correos electrónicos acumulados durante su desempeño, la eliminación de esta información podría ser constitutiva de delito, al tiempo que calificó la situación como “una pésima señal en materia de transparencia”.
“Sin lugar a dudas que esta es una pésima señal respecto de los estándares de transparencia que deben existir en nuestro país y representa un retroceso respecto de los enormes avances de los últimos años y particularmente durante el gobierno de la Presidenta (Michelle) Bachelet”, dijo el designado ministro secretario general de Gobierno sobre la información que durante la presente jornada dio a conocer El Mostrador.
Elizalde enfatizó que la medida, que deroga una normativa vigente desde la administración de Ricardo Lagos, constituye al mismo tiempo el incumplimiento de una de las promesas de Sebastián Piñera, recordando que éste se había comprometido a dejar toda la información disponible en manos de las nuevas autoridades. Pero fue más allá y advirtió que esto contrasta con el contenido poco relevante que las autoridades salientes de distintas reparticiones están proporcionando en carpetas a quienes serán sus sucesores.
“Constituye un incumplimiento del propio compromiso del Presidente Piñera de que se iba a entregar toda la información a las nuevas autoridades. Y aquí yo quiero hacer un paralelo: se ha señalado que se entregan carpetas, una serie de hojas. Cuando uno revisa su contenido, con poca información relevante para lo que es la labor que deben realizar las próximas autoridades, pero la materia que es importante, mucha de ella que consta en estos medios de correspondencia electrónica, pretenden borrarla a último momento”.
Asimismo, Elizalde dijo enfático que los e-mails no se pueden borrar, porque existen otras normativas vigentes que regulan esta materia.
“Existe otra normativa que sigue vigente, que regula esta materia y por tanto no se puede borrar la correspondencia electrónica y esperamos que todos los funcionarios públicos cumplan con las obligaciones que establece nuestro ordenamiento jurídico, porque, en caso contrario, podrían incurrir en responsabilidades administrativas, las que tendrán que ser investigadas por los tribunales competentes”, sostuvo.
Finalmente, insistió en que “esta norma estuvo vigente 10 años, se aplicó al gobierno del Presidente Lagos, a la totalidad del gobierno de la Presidenta Bachelet y también al gobierno del Presidente Piñera hasta hace un par de días».
El nuevo vocero, según indicó más temprano el vespertino La Segunda, dio cuenta de la solicitud de un estudio en Derecho para constatar la legalidad de la polémica iniciativa.
