“Aquí se usa a la DC para sacar las castañas con la mano del gato”

La ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, les restó dramatismo a las observaciones que la Democracia Cristiana hizo a la reforma tributaria que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet, asegurando que los parlamentarios de su partido han reiterado el respaldo “completo a los ejes” de la iniciativa y acusa que se ha intentado usar a la falange para “sacar las castañas con la mano del gato” porque quienes se oponen al proyecto son los partidos de la Alianza.

En entrevista con El Mercurio, Rincón sostiene que los diputados de la DC le han reiterado su “respaldo completo a los ejes de la reforma tributaria, a lo estructural. El Parlamento es para parlamentar, para discutir, y la bancada democratacristiana va a hacer sus aportes para enriquecer, mejorar y clarificar este y todos los proyectos de ley, porque si no lo hiciera la verdad es que no se justificaría la existencia del Parlamento. Creo que eso es lo responsable”.

Y explica que lo que habido por parte de la DC son precisiones en ámbitos acotados que tendrán que ser justificados por los legisladores del partido o de otro, “porque no es la única bancada que tiene parlamentarios donde se han expresado matices, la verdad bastante marginales desde el punto de vista de la reforma en sí misma. El que lo haga se equivoca. La mejor prueba de ello es que el ministro Alberto Arenas ha recogido algunos de esos planteamientos y los ha hecho parte del proyecto”.

Asimismo, indica que no hay preocupación de que la coalición oficialista pueda desordenarse ante la reforma tributaria, precisando que lo que sí le llamaría la atención es que no haya debate y hubiese votos en contra, “pero lo que hemos visto es que hay debate, hay propuestas, hay planteamientos y hay votos a favor. Por lo tanto lo que tenemos es una coalición que gobierna, que es tremendamente responsable, y que lo hace de forma ordenada. El Congreso es el espacio para debatir en torno a las mejoras que los parlamentarios, legítimamente, crean que es necesario hacer al proyecto del Gobierno, sin chantajes”.

“Cuando uno está en el parlamento, tiene que dar las peleas en buena lid. Con argumentos. No puede ser que los cambios se hagan con rabietas, por pucheros… Tienen que ser peleas en el ámbito legislativo, con fundamentos”, agrega.

Rincón aclara que en el tema de los alcoholes y algunas atribuciones del SII, sobre lo que ciertos legisladores DC han presentado algunas observaciones, “nadie puede decir que ese partido en particular esté aportillando o no acompañando a la reforma. La DC es un partido importante que ha hecho dos o tres observaciones sumamente legítimas. La opositora real de esta reforma no es la DC, para nada. La DC está comprometida con el programa de gobierno y con esta reforma en particular. Creo que aquí se usa a la DC para, como se dice, sacar las castañas con la mano del gato, porque los que se oponen a la reforma son los partidarios de la Alianza y no nuestro partido”.

La ministra también explica la postura del timonel del partido, Ignacio Walker, sobre el rol en la defensa de las pymes y la clase media, mencionando que eso se da porque, presentada la reforma, “viene un ataque feroz de parte de la derecha. Y la DC lo que dice es “nosotros nos vamos a preocupar de que eso no sea así”. Pero no porque la reforma lo contuviera, sino porque se instaló un discurso de que la reforma era destructiva para los pensionados, la clase media y las pymes, lo que no era efectivo. Yo me quedo con esa lectura, porque la Democracia Cristiana no se prestaría para algo así (…) El presidente de la DC, Ignacio Walker, ha sido tremendamente claro y leal con el Gobierno, lo que no significa que no pueda tener, en el detalle, miradas, matices, sensibilidades que obviamente se discutirán antes y durante la discusión legislativa”.

En cuanto al tema educacional, la secretaria de Estado insta a tener tranquilidad y bajar los niveles de ansiedad, ya que “hay una serie de cosas que se están discutiendo en el Parlamento, y tenemos que permitirle al equipo de Educación que termine su planteamiento, antes de emitir una opinión”.

En cuanto al cambio constitucional, Rincón expresa que la incertidumbre mayor se genera “por esta porfía de no querer enfrentar la necesidad de un país que cambió, y que demanda un pacto distinto. Y para que haya un pacto como tal requieres que sea democrático, que sea participativo, que es lo que no tiene la Constitución del 80 en su origen”.

En cuanto a las condiciones de llevar a cabo un cambio constitucional, la ministra sostiene que hay cuatro grupos como “aquellos que no quieren ningún tipo de modificación –los coroneles, que quieren que esta cosa siga tal cual–; aquellos que reconocen la necesidad de un cambio pero que no quieren que nada cambie; los bufones que toman todo, pero (en cuyas propuestas) no hay nada que tenga posibilidad de prosperar; y la de aquellos que quieren transformaciones profundas y un nuevo trato. La Presidenta se ha dado cuenta de este escenario y quiere un nuevo trato”.