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La doble militancia de Moisés Valenzuela Lobista en la agencia de Enrique Correa y miembro del Consejo Nacional de la DC

La doble militancia de Moisés Valenzuela

Bastián Fernández
Por : Bastián Fernández Periodista de El Mostrador
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Es hombre del ‘gutismo’ en la DC, gerente de Asuntos Públicos en Imaginacción y uno de los 18 miembros del Consejo Nacional, una de las instancias más importantes del partido. Este sábado, durante la Junta Nacional, Valenzuela buscará su reelección como miembro del Consejo. Para algunos expertos en lobby y transparencia, este es un caso que representa una “doble militancia” y un punto en el que la nueva ley está ciega: la relación entre lobby y partidos políticos.


Mañana será la Junta Nacional de la Democracia Cristiana (DC), donde se elegirá a los 18 miembros del Consejo Nacional. Uno de los actuales consejeros nacionales y que buscará su reelección es Moisés Valenzuela, gerente de Asuntos Públicos de Imaginacción, la empresa de lobby y comunicación de Enrique Correa, quien fuera asesor de Álvaro Saieh y Julio Ponce, entre otros.

Valenzuela llegó a la empresa de Correa en marzo de este año, luego de que Carlos Correa Bau dejase la gerencia para sumarse como el número dos de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) de Bachelet, cuya cabeza es la periodista Paula Walker, estrecha asesora de la Presidenta. Entre las responsabilidades que recaen en la gerencia de asuntos públicos se encuentran “construir” y “llevar” las relaciones con las diferentes autoridades gubernamentales y parlamentarias.

Algunos de los clientes de Imaginacción son: Blanco y Negro, la Asociación de Clínicas, Anatel, la Universidad Santo Tomás, Aguas Andina, Claro y el grupo Mall Plaza, entre otros.

Por otra parte, el Consejo Nacional de la DC, donde Valenzuela buscará su reelección, es una de las instancias más importantes de la falange, ya que ahí se definen las alianzas electorales y se orientan las posiciones frente a diversos temas políticos.

Valenzuela es un histórico militante del partido y hasta hace unos años fue el secretario general de la DC. Pertenece al “gutismo”, sector que lidera el fundador de la Universidad Miguel de Cervantes, Gutenberg Martínez, quien también se postulará para integrar el Consejo Nacional. Además, Moisés tiene buenas relaciones con la ex senadora Soledad Alvear, esposa del “Gute”, de la que fue su jefe de campaña durante la elección senatorial del año pasado.

[cita]Para el presidente de Chile Transparente, José Antonio Viera-Gallo (PS), un lobista profesional puede tener sus preferencias políticas, “pero no debiera formar parte de las instancias directivas de los partidos políticos”. El ex ministro de Michelle Bachelet durante su primer gobierno cree que “hay, sin embargo, zonas grises que los reglamentos de la ley pueden aclarar, como las personas que son registradas como lobistas por la autoridad, aunque no sea esa su actividad principal. Puede suceder, por ejemplo, con los abogados. Estos problemas los debe ir definiendo la cultura política ante el silencio de la ley”.[/cita]

La pareja de Valenzuela es Isabel Seoane, quien trabajó durante nueve años como jefa de prensa de Soledad Alvear. Hoy es gerenta de comunicaciones y marketing de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). El 2008, tanto Seoane como Valenzuela integraron los llamados “Millahue Boys”, un grupo coordinado por Gutenberg Martínez y que se juntó en varias ocasiones en el Cajón del Maipo para intentar “levantar” a Alvear como candidata de la Concertación para las presidenciales del 2009.

EL LOBBY EN EL PARTIDO

Más allá de las redes políticas y familiares de Valenzuela, el tema de fondo es la relación entre lobby y partidos políticos. Un área que la nueva ley que regula esta actividad (Ley Nº 20.730) no aborda, ya que pone el foco en los sujetos pasivos del lobby, como autoridades gubernamentales, municipales y parlamentarias, entre otras.

La directora de Investigación e Incidencia de Ciudadano Inteligente, María Jaraquemada, cree que el de Valenzuela es un caso complejo, puesto que es una “especie de doble militante, del partido político y al mismo tiempo como lobista”, dice. “Puede haber un conflicto de interés. Hoy no está regulado. Pero la transparencia que nos dará la Ley del Lobby nos permitirá hacer un juicio como sociedad de lo que nos parece bien o mal. Eso puede llevar a que ciertas personas se inhiban y puede incentivar que la regulación se amplifique y se establezca algún tipo de incompatibilidad”, agrega Jaraquemada.

Para el presidente de Chile Transparente, José Antonio Viera-Gallo (PS), un lobista profesional puede tener sus preferencias políticas, “pero no debiera formar parte de las instancias directivas de los partidos políticos”. El ex ministro de Michelle Bachelet durante su primer gobierno cree que “hay, sin embargo, zonas grises que los reglamentos de la ley pueden aclarar, como las personas que son registradas como lobistas por la autoridad, aunque no sea esa su actividad principal. Puede suceder, por ejemplo, con los abogados. Estos problemas los debe ir definiendo la cultura política ante el silencio de la ley”.

Consultado sobre su condición, el gerente de Asuntos Públicos de Imaginacción, Moisés Valenzuela, dice que “no es una doble militancia. Todos los que son miembros en todos los partidos tienen que tener algún tipo de actividad sobre la cual percibir renta y ganarse la vida”.

Además, Valenzuela afirma que no cree que exista un conflicto de interés, ya que es consejero hace tiempo y siempre se ha sabido de su militancia política. “Es algo público. Con respecto a mi trabajo siento que no tengo ningún tipo de incompatibilidad, porque trabajo en una empresa donde todos los intereses que representamos siempre los hemos declarado. Imaginacción cuando solicita una audiencia pública con una autoridad siempre declara el interés que representa. Además, yo nunca he usado un cargo político o de mi empresa para influir en determinada decisión. Nunca he participado, en varios años de consejero nacional, en ninguna discusión de ningún tipo que represente algún interés particular, personal o privado”.

Para la directora ejecutiva de Pro Acceso, María José Poblete, el punto pasa por la libertad de asociación. “No hay problemas para pertenecer a órganos resolutivos. Hay que recordar la libertad de afiliación, que es un derecho básico fundamental que no puede ser vulnerado”, señala.

Mañana, en la sede del Congreso en Santiago, se decidirá si Valenzuela seguirá en el Consejo Nacional de la DC.

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