Ex titular de Interior reivindica viejo estilo concertacionista de “evadir temas que dividen”
«Hay una falla de conducción ya sea del ministro o sus asesores, pero fundamentalmente la cabeza del ministerio es el ministro. El hecho de que el mismo titular de Educación haya promovido que en indicaciones hechas por su ministerio hubiera libertad de acción indica que hay una clara falla de la conducción», sostiene el ex secretario de Estado del primer gobierno de Michelle Bachelet.
El ex ministro del Interior y militante DC, Edmundo Pérez Yoma, salió con todo a pegarle al ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, a quien responsabilizó de todos los problemas que afectan al gobierno de Michelle Bachelet y señala que es necesario un cambio de la conducción política del Mineduc.
Así lo da a entender en una entrevista a La Tercera, ocasión en que sostiene que el problema más grande ha sido la conducción política del Mineduc, ya que «hay una falla de conducción ya sea del ministro o sus asesores, pero fundamentalmente la cabeza del ministerio es el ministro. El hecho de que el mismo titular de Educación haya promovido que en indicaciones hechas por su ministerio hubiera libertad de acción indica que hay una clara falla de la conducción».
Sobre la falencia en la conducción política del Mineduc, Pérez Yoma explica que lo central de la agenda del gobierno eran tres cosas, la reforma educacional, una tributaria y una política, pero que en el tema educacional es donde están los mayores disensos y «ahí es donde nadie, ningún partido, ni las agrupaciones estudiantiles, están de acuerdo con lo que está haciendo el Mineduc. Nadie. Ningún partido, ni la iglesia, ni los estudiantes, nadie».
En ese sentido, el ex titular de Interior del primer gobierno de Bachelet sale a repasar a Eyzaguirre, de quien precisa que «no ha sido capaz de explicar bien al país qué es lo que quiere, como quiere llegar y en qué plazo. Hay una discusión permanente sobre todo y eso permea. En el Mineduc, en el ministro, está el origen de toda la discusión política que hay hoy día, de todos los problemas de gobierno. El resto son cosas secundarias. El tema político central hoy es la reforma educacional».
El militante falangista añade que se hace necesario un cambio de conducción política en el Ministerio de Educación, indicando que el «ministro de Educación es una persona que tiene amplio respeto por su capacidad intelectual, su capacidad de trabajo… qué se yo… pero hay fallas de conducción política en la manera en cómo él ha enfocado esto. Lo que hemos creado es una contrarreforma bastante complicada. Ha salido a marchar gente por las calles en contra de este asunto, entonces en eso hay que tener un cuidado, una finura y una manera de hacer las cosas que se está haciendo».
Respecto a una posible salida de Eyzaguirre del Mineduc, Pérez Yoma asegura que conociendo al gobierno de Bachelet no ve probable un cambio de gabinete, pero sí en una forma de «apuntalar la conducción política o cambiarla o no sé».
«No creo que vaya a haber un cambio de gabinete ahora. El cambio fundamental hay que hacerlo en el ministerio de Educación, en el Ministro de Educación, y creo que es difícil el reemplazo. Hoy no veo la necesidad de un cambio de gabinete y no creo que la Presidenta lo quiera hacer hasta un tiempo más. No hay nada de apurado. Lo que tiene que hacer la Presidenta es buscar cómo se resuelve el tema de la reforma educacional. Ahí es donde está el cordón, el nudo giordano del cuento, ahí es donde está todo. Eso es lo que tiene gente en la calle en contra del gobierno, eso es lo que tiene a los estudiantes descontentos, eso es lo que tiene a la iglesia descontenta…», argumenta.
Asimismo, explica que a Eyzaguirre no lo ve solo en esa tarea, ya que «como han habido tantos problemas, el gobierno ha tenido que salir varias veces ya a respaldarlo. No es usual que tenga que salir la Presidenta o el gobierno a respaldar a un ministro. Y eso ha ocurrido no sé cuántas veces».
En su análisis por lo que está atravesando el gobierno, Pérez Yoma sostiene que los desencuentros que ha habido entre partidos de la Nueva Mayoría y la DC tiene su origen en lo ocurrido en la Cámara de Diputados con la reforma educacional, ya que algunos votaron en contra de lo que el gobierno mandaba.
«Es deber del gobierno ser el conductor de la coalición política que lo acompaña. Los presidentes en Chile siempre han tenido tres roles: jefe de Estado, jefe de gobierno y jefe de la coalición. Creo que se habría podido haber hecho más en términos de las relaciones internas. En todo caso, esto ha cambiado bastante estos días y estamos en una buena senda», espetó.
Además, admite que la convivencia de la DC dentro de la Nueva Mayoría no ha sido buena, ya que «nosotros estábamos más acostumbrados y nos sentíamos más cómodos en la coalición política que era la Concertación. La Nueva Mayoría es un experimento que necesita mucha maduración».
Y agrega que las dificultades se producen por diferencias ideológicas profundas, porque «no es sólo el PC, sino que hay sectores del PS y el PPD que se han potenciado y radicalizado por la presencia de los comunistas. Se perdió la cultura de procesar, de entender que hay cosas inaceptables para el otro. Si se quiere hacer un gobierno de mayoría hay temas en los cuales hay diferencias demasiado profundas que son mejor evitar y optar por profundizar aquellos temas en los cuales se pueda avanzar más rápido y mejor».
En tal sentido, el ex ministro explica que «durante años nos acostumbramos a la Concertación. Como que la gente no puede imaginar que se pueda apoyar un gobierno y no ser parte de una coalición política. Antes los partidos entraban y salían del gobierno, apoyaban al Presidente, apoyaban el programa… se iban o entraban. No es extraño que pueda haber un partido político que apoye el programa y el gobierno de la presidenta Bachelet y no pertenezca a una coalición política».
