Senador dijo que a esa apuesta hay que dedicarle todos los recursos
«Pienso que habrá que diferir algunos hospitales y destinar esos recurso a educación (…) habrá que señalar con claridad que algunas reformas serán diferidas, pero se cumplirán», sostuvo el parlamentario PPD.
«Con el modelo educacional que existe hoy en Chile no hay posibilidad de ser parte de la sociedad del conocimiento», sostiene el senador PPD Guido Girardi en entrevista con Radio Zero a la hora de hacer un diagnóstico de la educación chilena.
¿Por qué no se ha podido cambiar esta realidad?. Ante la pregunta, argumenta: «Primero hubo una gran oposición de aquellos que en Chile quieren mantener sus privilegios». Esto, producto del modelo de desarrollo económico que requiere de mano de obra no calificada. Es decir, «mal pagada y con menos derechos».
Entonces, destaca Girardi, la educación aparece como la generadora de un «crecimiento para arriba de todo el sistema».
«Me parece que la gratuidad hoy día es fundamental y, sí, efectivamente tal vez hay que diferir alguna de las metas planteadas en la reforma, hay algunas que son urgentes», propone.
«Para mí la inversión en educación, en gratuidad y en calidad. Hoy día la educación es impositiva, vertical, no permite responder las preguntas complejas del siglo XXI, un mundo cambiante. Yo creo que a esa apuesta hay que destinarle todos los recursos», agrega.
Entonces, el senador PPD plantea: «La Presidenta Michelle Bachelet con una buena disposición se comprometió con 20 nuevos hospitales, 20 establecimientos quedarán en etapa de construcción y 20 en proceso de licitación de obras o estudios técnicos. Pienso que habrá que diferir algunos hospitales y destinar esos recurso a educación».
“Habrá que señalar con claridad que algunas reformas serán diferidas, pero se cumplirán”, acota.
Respecto de la coyuntura política, Girardi reconoce que «es evidente que han habido dificultades para generar gobernabilidad. El gobierno tiene que ser mejor gobierno en las responsabilidades que tiene respecto de los derechos adquiridos de los ciudadanos. Tenemos que mejorar mucho más».
“Tenemos un grave problema de gobernabilidad cuando los ciudadanos ven que la democracia no les es útil ni los representa”, concluye.
