La presidenta de la CUT sostuvo que el intento de ingresar trece camiones a la capital es una suerte de «extorsión o chantaje».
«La movilización de los dueños de camiones es una suerte de extorsión o chantaje que se estaría haciendo sobre el Ejecutivo», aseguró la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, tras asistir al Congreso Percade.
«Es un sector que hoy lo que está tratando de hacer es generar una presión indebida», insistió la dirigenta comunista. «Cuando aquí algún sector quiere marchar o pronunciarse lo puede hacer sin ningún problema, pero no puede decir que no es una acción violentista tratar de meter camiones de alta carga a la Región Metropolitana», hizo hincapié Figueroa.
La multisindical, a través de una declaración pública, señaló:
«Rechazamos rotundamente esta acción, la que calificamos de prepotente y desafiante; conductas que los grandes empresarios han venido ejerciendo para oponerse a las reformas estructurales que el país necesita.
«Tras la excusa de representar el rechazo de la quema de sus camiones –delitos que por cierto todos repudiamos– se esconde una acción política que busca desestabilizar al Gobierno y a la débil Democracia.
«Si bien es cierto que en un gobierno democrático, todos tenemos derecho a manifestarnos, pero los trabajadores protestamos como personas, sin utilizar nuestras herramientas de trabajo como lo están haciendo los camioneros, cuyo objetivo es bloquear las entradas a la capital, aislando a Santiago.
«Hacemos un llamado a los trabajadores que representamos que junto a estar alertas, repudiemos estos hechos que dañan profundamente al país, su economía y a la Democracia», concluyó la CUT.
