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SQM: nuevo correo electrónico pone el foco sobre fundación de MEO Se solicitaba dineros por esta vía acogiéndose a la figura de la donación

SQM: nuevo correo electrónico pone el foco sobre fundación de MEO

A los mails que ya pusieron en la mira de los fiscales al ex candidato presidencial del PRO, se suma uno que viene a completar las conversaciones mantenidas por su ex asesor Cristián Warner y la secretaria de Patricia Contesse, Katherine Bischof, en las que acuerdan la fórmula para que SQM le pague por “el proyecto”.


La delirante declaración de Marco Enríquez-Ominami entregada como imputado a la Fiscalía el lunes 14 de diciembre, que incluyó un extenso relato de su trayectoria política y profesional, no aportó antecedentes sobre los temas que le han complicado la pista al ex candidato presidencial.

De esta forma, el líder del PRO no dio luces sobre los correos electrónicos que han ido apareciendo durante la investigación y que lo han puesto en la mira de los fiscales. Ni tampoco sobre los millonarios pagos realizados por SQM a su ex asesor, Cristián Warner, que fueron rectificados ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) por la minera no metálica y que superan los 391 millones de pesos.

Los pagos de SQM a Warner ocupan el tercer lugar de un ranking de los mayores proveedores con documentos cuestionados, elaborado en un informe del estudio de abogados estadounidense Shearman & Sterling, contratado por la propia compañía.

Dicho informe detalla que, entre los hallazgos efectuados, SQM había identificado controles ineficaces sobre el Centro de costo del Gerente General, entonces Patricio Contesse, específicamente “una debilidad material en nuestros controles internos sobre los pagos dirigidos por la oficina del ex gerente general”, detallando que “la gerencia de la empresa ha determinado que la empresa no mantuvo un control efectivo sobre los pagos dirigidos por la oficina del ex gerente general. Sobre la base de la evaluación, nuestra gerencia ha llegado a la conclusión de que el 31 de diciembre de 2014, el control interno sobre la información financiera de la empresa no fue efectivo”.

Dentro de los controles internos con problemas, el estudio pone como ejemplo un correo electrónico que involucra al ex asesor de MEO, Cristián Warner. No solo eso: también menciona una fundación que –según fuentes cercanas a la investigación que lleva la Fiscalía en el caso SQM– es la Fundación Progresa, de Marco Enríquez Ominami.

Formas de pago

El lunes 14 de febrero de 2011, a las 11:15 hrs., Katherine Bischof, secretaria de Patricio Contesse, enviaba un mail a Cristián Warner, con el asunto “proyecto”.

En el correo, Bischof –que en su declaración reconoció que era MEO quien se reunía con Contesse– le pedía si podía enviarle el “contrato de acuerdo a forma de pago que ustedes proponen, hasta que pueda realizarse como donación por Fundación”. A continuación adjuntaba un mail que minutos antes había recibido de parte del  abogado interno de SQM, Enrique Olivares.

[cita tipo= «destaque»]En este mensaje, el abogado señalaba que “ellos han propuesto dos formas de realizar el pago. Una vía es a través de la Fundación que desarrolla el proyecto. Pero la fundación, según indica, aún está en proceso de legalización, por lo que no se puede todavía utilizar ese medio. Entonces, mientras se termina de construir y legalizar la Fundación, él mismo propone una segunda forma de efectuar el aporte, que es la que según indica han ocupado otras personas y que consiste en un acuerdo por medio de una empresa de comunicaciones que le pertenece al solicitante…”.[/cita]

En este mensaje, el abogado señalaba que “ellos han propuesto dos formas de realizar el pago. Una vía es a través de la Fundación que desarrolla el proyecto. Pero la fundación, según indica, aún está en proceso de legalización, por lo que no se puede todavía utilizar ese medio. Entonces, mientras se termina de construir y legalizar la Fundación, él mismo propone una segunda forma de efectuar el aporte, que es la que según indica han ocupado otras personas y que consiste en un acuerdo por medio de una empresa de comunicaciones que le pertenece al solicitante. Este mecanismo no puede ser donación por cuanto no reúne los requisitos que establece la ley para ese efecto. De acuerdo a eso, y como el segundo camino (el acuerdo con una empresa de comunicaciones que le pertenece al solicitante) sería –por ahora– el único medio, lo que debemos hacer es solicitar que nos envíe el contrato con la empresa de comunicación que él propone”.

En ese tiempo, Warner era secretario general del Partido Progresista, fundado por MEO, a través del cual montó sus campañas presidenciales de 2009 y 2013. En ambas elecciones el periodista fue su administrador de campaña.

La empresa Cristián Warner Comunicaciones Publicidad y Marketing entregó 38 facturas a SQM entre julio de 2009 y enero de 2014. De éstas, la minera no metálica rectificó 36 facturas, por un total de $391,7 millones, siendo el tercer proveedor en cuanto a montos de pagos rectificados, según el informe de los estadounidenses.

La Fundación a la que alude Olivares en el mail, es Fundación Progresa –según fuentes ligadas a la investigación–, que en abril de 2012 realizó su lanzamiento oficial.

No es la primera vez que esta fundación sale al ruedo por la investigación del caso SQM. El 9 de octubre pasado, el fiscal Emiliano Arias –que esta semana dio un paso al costado en la causa– solicitó un pronunciamiento de SQM S.A. o SQM Salar sobre si habían otorgado financiamiento a un proyecto denominado “Deserción Escolar y Empleo” de la Fundación Progresa. Lo que fue negado por la compañía ligada a Julio Ponce Lerou.

Desde Progresa también desmintieron haber recibido fondos de SQM a través de un comunicado.

Anteriormente, se había hecho público un correo electrónico enviado por Warner a Katherine Bischof el 13 de diciembre de 2010, señalándole dos fórmulas para que SQM financiara “el proyecto”. “Una es la vía la fundación que desarrolla el proyecto, la fundación está en proceso de legalización, por lo que ahora lo que hemos hecho es hacer acuerdo por medio de una empresa de comunicaciones que me pertenece. Para saber qué acuerdo contractual pudiésemos hacer, necesito saber con qué figura les es más cómodo trabajar a ustedes”. El periodista finalizaba señalando que “esto considera una oferta de poder ayudar al desarrollo de este proyecto por un año por un valor de 4 MM mensuales”.

Dos semanas después, el 27 de diciembre de 2010, Warner enviaba otro correo a Bischof, donde le decía que “me permito molestarla para saber si ha tenido alguna referencia al tema que le planteaba hace unos días, referido al proyecto de Marco Enríquez-Ominami. Disculpe la insistencia y le agradezco de antemano la disponibilidad». La respuesta llegó el 10 de enero de 2011, cuando la secretaria le responde con una consulta: «Cuánto era el monto del aporte comprometido por don Patricio? (él se encuentra de viaje)”.

Un mes después, SQM y Warner continuaban conversando sobre “el proyecto” y la fórmula para realizar el pago.

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