El fallo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 de Argentina, emitido el pasado 3 de febrero, sostiene que los delitos impugnados al ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) «resultan frontalmente contrarios a la ley argentina»
La justicia argentina determinó que Chile pude impugnar la calidad de refugiado de Galvarino Apablaza, el principal sospechosos del asesinato del ex senador de la UDI Jaime Guzman, por lo que se abre la puerta para que el ex frentista regrese al país.
Según consigna El Mercurio, el fallo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 de Argentina, emitido el pasado 3 de febrero, sostiene que los delitos impugnados al ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) «resultan frontalmente contrarios a la ley argentina»
El documento señala que «ésta impide otorgar a un acusado de delitos comunes el estatus de refugiado y los delitos atribuidos a Apablaza, según lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia de la nación -en fallo pasado en autoridad de cosa juzgada-, constituyen delitos comunes».
En ese sentido, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo (PS), dijo tras ser informado el viernes de la decisión que el fallo es «un paso decisivo».
Explicó que «el Estado de Chile tiene derecho a participar, tiene derecho a juzgar a una persona en su propio país. La justicia argentina da un paso para la extradición de Apablaza».
Apablaza se encuentra viviendo en Argentina en calidad de refugiado político, figura que le fue concedida por el gobierno de Cristina Fernández.
El fallo fue bien recibido por dirigentes de la UDI como Edmundo Eluchans e Issa Kort, quienes habían viajado a Buenos Aires la semana pasada para sostener encuentros con autoridades trasandinas y abordar el tema de la extradición del ex frentista.
Kort dijo que con este nuevo antecedente, «el mejor escenario sería que la justicia le quite, este año, el carácter de refugiado político al señor Apablaza», añadiendo que espera «con una tremenda esperanza» que el frentista llegue «a dar la cara a los tribunales chilenos».
