«Los partidos tienen autonomía, pero uno empieza a preguntarse por qué la coalición no despega», advirtió Cristián Monckeberg.
El presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, cuestionó el silencio que ha mentenido la UDI frente a los casos de corrupción que han afectado a militantes de sus filas.
Ni su presidente, Hernán Larraín, ni su secretario general, Guillermo Ramírez, han querido comentar hoy los últimos antecedentes revelados por Ciper Chile, que tienen relación con una serie de correos entre Pablo Longueira y el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, durante la negociación por el royalty minero en 2010.
Ni tampoco han querido dar cuenta de la decisión adoptada por el fiscal de SQM Pablo Gómez, quien confirmó que hace varias semanas investigan al ex senador Longueira por conductas que podrían significar una imputación por el delito de cohecho.
«Vaya si no teníamos razón. Los partidos no pueden mirar al techo, y nosotros hace un año que fijamos reglas de transparencia y de responsabilidad política distinta a la vía judicial, de hacernos cargo políticamente de las ilegalidades», sostuvo Monckeberg a La Segunda.
Según el persecutor, existen dos formas de encarar estos casos: «O echar la mugre bajo la alfombra o tomar medidas».
En ese sentido, valoró que el diputado Jaime Bellolio proponga -para aspirar a la presidencia de la UDI- abandonar la línea blanda y fijar un estándar ético en que se le suspenda la militancia a los formalizados y se expulse a los condenados.
«Me alegra que haya una persona en la UDI que está entendiendo que el criterio aplicado en RN era el adecuado, y vaya cómo se me criticó.
Estoy de acuerdo en que los partidos tiene su autonomía, pero uno empieza a preguntarse por qué la coalición no despega: algunos de sus partidos sí lo están, y en esto encontramos respuestas. Algunos lo han enfrentado muy bien y otros muy mal», declaró Monckeberg.
