El parlamentario planteó que “este proyecto debería hacerse cargo de regular adecuadamente todo el sistema de educación superior actuando en cooperación, haciéndose cargo de todas las realidades que hay dentro del sistema como un todo, y no sólo de las universidades”.
Consultado por el envió en junio de la reforma a la educación superior, el diputado DC miembro de la Comisión de Educación, Mario Venegas recordó “este es último proyecto estructural que sustenta a la Reforma Educacional impulsada por el Gobierno y sin duda es el más complejo y controversial por los intereses que hay en juego”.
En ese sentido, Venegas planteó que “este proyecto debería hacerse cargo de regular adecuadamente todo el sistema de educación superior actuando en cooperación, haciéndose cargo de todas las realidades que hay dentro del sistema como un todo, y no sólo de las universidades”.
Respecto a la presentación del sector técnico profesional en la Comisión de Educación, el diputado comentó “tras escuchar a los distintos representantes quedó de manifiesto una crítica que yo había hecho y que se desprende de las minutas del ministerio, la que corresponde al excesivo acento y énfasis en las universidades y hay que tener presente que la educación superior no sólo la componen las instituciones universitarias sino que también el sector técnico profesional”.
Agregó que “personalmente como diputado de región este sector es principalmente importante, porque es el sector dónde llegan los estudiantes de mayor vulnerabilidad, razón por la que debemos ofrecer una alternativa de calidad, eficiencia interna, disminuir los niveles de deserción, mejorar los niveles de titulación y empleabilidad”.
Finalmente, y respondiendo a las críticas sobre la excesiva regulación que podría tener el proyecto para terminar con el lucro, Venegas recalcó que “transitar de un sistema que está muy desregulado no es fácil y esto implica que el ejecutivo deberá encontrar un equilibrio entre la regulación necesaria del Estado como garante de la fe pública y la autonomía que deben tener las instituciones para definir sus proyectos educativos, pero todo esto sobre la base de un imperativo de calidad”.
