Ex miembro de la Comisión de Pensiones
La directora del magíster en políticas públicas de la UDP sostiene que los trabajadores deben tener participación en la gestión de los fondos a través de reglas de inversión, las que -a su juicio- permitirán igualar el poder político entre ciudadanos y empresarios. En ese sentido, concluye que «el problema en Chile fue diseñar un sistema de pensiones para un mercado laboral que, en realidad, no existe».
«Lo que extrañamente ha pasado es que tenemos un fondo de pensiones que representa el 70 por ciento del PIB. Entonces, uno se pregunta: ¿qué posibilidad hay de que los trabajadores realmente puedan asumir el poder que tienen sobre esos ingresos, hablando colectivamente?».
Esa es una de las preguntas que se hace la directora del magíster en políticas públicas de la Universidad Diego Portales (UDP), Claudia Sanhueza, al analizar la crisis por la que atraviesa el actual sistema de pensiones chileno en entrevista con Radio Duna.
A juicio de la ex miembro de la Comisión de Pensiones, más conocida como Comisión Bravo, los trabajadores deben participar en la gestión de los fondos y, para ello, deben tener reglas claras de inversión. Es decir, saber dónde y cómo se están invirtiendo sus ahorros.
Por ejemplo, dice, «hoy podría pasar que los fondos estén siendo invertidos en actividades productivas que compitan con las actividades productivas donde trabajan los chilenos, como es el caso del cobre en Perú». Otro caso que podría darse, agrega, es que se financie con plata de todos los chilenos a empresas que cometen colusión.
«En Suecia ellos saben perfectamente dónde están invertidos sus fondos, porque tienen reglas de inversión. Y eso no solo tiene que ver con esta discusión en particular, también tiene que ver en cómo funciona el sistema financiero en el mundo hoy día», explica Sanhueza.
En ese sentido, afirma que la discusión sobre el sistema de pensiones es una discusión política y «las discusiones políticas están cruzas en cómo se distribuye el poder político en el país. Cuánto peso tiene la voz política depende del poder político que tiene».
Señala que esas reglas de inversión permiten igualar el poder político que tienen los trabajadores respecto a los empresarios, la que hoy día está desnivelada. «Esto tiene que ver con la distribución que hacemos del poder político (…) la discusión es compleja porque no es solo técnica, es también política y entonces hay también la necesidad de crear seguros sociales para que la comunidad enfrente socialmente el riesgo de envejecimiento, eso es una lección», enfatiza.
De igual modo, concluye que «el problema fue diseñar un sistema de pensiones para un mercado laboral que en realidad no existe. Diseñamos un sistema de pensiones en teoría, se termina haciendo cosas que no tienen los resultados que se esperaban».
