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Funcionario del Sename relata arreglos políticos, fallecimientos y encubrimiento de delitos en la institución Patricio Castro, dirigente sindical:

Funcionario del Sename relata arreglos políticos, fallecimientos y encubrimiento de delitos en la institución

Luego de 13 años al interior del servicio –en el ojo del huracán en medio de irregularidades y menores muertos–, el educador del centro semicerrado de Rancagua alza la voz y detalla las presiones de parlamentarios para poner a su gente, sin competencias, en cargos que podrían hacer una diferencia en la vida de los jóvenes. Reconoce que el Sename “siempre ha sido parcela DC” y también denuncia sumarios que no se hacen o que se alargan indefinidamente para que prescriban. Sobre todo, en casos que afectan a algunos protegidos por parte de dirigentes sindicales, a los que acusa de “mercenarios laborales”.


865 niños muertos. Esa es la cifra oficial de menores fallecidos que directa o indirectamente estaban a cargo del Servicio Nacional de Menores (Sename) durante los últimos 11 años. Muertes que, a tres meses de iniciada la investigación liderada por el fiscal Marcos Emilfork, estarían vinculadas en algunos casos a maltratos al interior del servicio, cuya profunda crisis siguió aumentando pese a las denuncias e incluso informes del Poder Judicial, que hace años vienen alertando sobre su irregular funcionamiento.

Desde dentro del Sename, muchos funcionarios sienten que la situación ya tocó fondo y no están dispuestos a continuar guardando silencio en torno a malas prácticas, favores políticos y negociados internos que a la larga afectan a jóvenes y niños vulnerables, de escasos recursos y que han terminado bailando al son de un sistema de protección que hace rato hizo agua.

Uno de ellos es Patricio Castro, educador del centro semicerrado de Rancagua y dirigente de la Asociación Regional de Trabajadores del Sename (Artrase).

Castro, que lleva 13 años trabajando en el servicio, está molesto. El funcionario, asegura que “durante años se ha visto la inoperancia de los equipos directivos. Han sido nefastos para el servicio, siempre acompañados de la política. Se negocia siempre, y siempre alguien da instrucciones: no son libres, están presos de las decisiones políticas”.

-¿Podrías relatar un caso concreto?
-Claro. Por ejemplo, lo que pasa hoy con la directora regional, Jessica Espina. Durante seis meses le hemos pedido uno o dos cargos de profesionales encargados de casos, que son los responsables de hacer seguimiento de los jóvenes para que cumplan el plan de intervención que les dieron. Hoy el centro semicerrado de Rancagua tiene dos de estos profesionales para 41 jóvenes, lo que es completamente insuficiente. ¿Cómo les haces seguimiento a 41 menores, que incluye visitas domiciliadas, ver que estudie, busque trabajo, que se reconcilie con la sociedad? Porque ya no podemos hablar de rehabilitarlos, se necesita que se reconcilien con la sociedad. No es porque seamos incapaces como funcionarios, es porque las políticas que se siguen a través del Sename no se cumplen. En el papel se habla muy bonito, pero en la práctica es otra cosa. Falta gente y la directora no responde por seis meses. Y cuando llega gente buena, profesional, la dejan afuera. Porque siempre esperan que un diputado o senador dé la instrucción y diga me gusta tal persona.

-¿Qué senadores y parlamentarios llaman?
-Todos los parlamentarios de la zona. Entre otros, Ricardo Rincón, al que la directora le rinde pleitesía. Él la puso. También el diputado Sergio Espejo, o Juan Luis Castro. Todos sacan una partida. Además el ex diputado Juan Carlos Latorre todavía mueve los hilos. De hecho, él puso a la directora del centro cerrado de Graneros, la señora Sonia Vera. Entonces lo que pasa es que están esperando que alguien le lleve en bandeja a la persona y ahí la contratan al tiro. Buscan un funcionario que sea amigo, que pertenezca a algún partido, conocido, que tenga problemas económicos. No se contrata porque la persona esté capacitada técnicamente, sino por amiguismo y favores políticos.

-¿Cómo han operado los parlamentarios en el  Sename?
-Siempre han operado en la región. Sename siempre ha sido parcela DC. Los parlamentarios tienen que tener visión de trabajo, aquí no se trabaja con números. Se trabaja con jóvenes.  La visión sesgada que tienen muchos solamente apunta al oportunismo. No tienen visión de futuro. Todos somos responsables y los políticos son los más responsables porque hacen las leyes. Cuando llegan y hacen mal uso de un servicio, de dinero, si colocan a personas que no son capaces, hacen daño. Pero como hay plata de por medio… hay gente del Sename que se viene a ganar la plata sentado.

-¿Siempre ha sido así? 
-Siempre. Por eso estamos como estamos. Porque ¿cómo se entiende que la señora Marcela Labraña, mientras era directora nacional del Sename, mandara un funcionario al centro semicerrado de Rancagua porque era como su ahijado, no teniendo competencias con nada? Claudio Rivera estuvo cuatro meses y no logró nada. Fue despedido, lo recontrataron y lo mandaron al centro de Graneros. Todos sabían que lo había mandado ella, él incluso se declaraba intocable.

Incluso luego de que ella se fue del cargo, él siguió. Porque todos quedan ahí. Los partidos apernan a la gente.

[cita tipo= «destaque»]»No es porque seamos incapaces como funcionarios, es porque las políticas que se siguen a través del Sename no se cumplen. En el papel se habla muy bonito, pero en la práctica es otra cosa. Falta gente y la directora no responde por seis meses. Y cuando llega gente buena, profesional, la dejan afuera. Porque siempre esperan que un diputado o senador dé la instrucción y diga me gusta esta persona».[/cita]

-¿Tú también eres de un partido político? 
-No, pero me asocian con la derecha. No me interesa, con todo lo que he visto…

Patricio Castro dice que actualmente en el centro semicerrado de Rancagua los funcionarios están hacinados, “en un espacio de 12 por 5 metros donde trabajan 12 personas, incluyendo al director.  No hay dinero para mejorar las condiciones. Incluso hay una deuda altísima con el arriendo, de 24 millones de pesos que se arrastra hace un año, porque subieron el arriendo y solo pagan una parte, entonces hay un remanente constante”.

En cuanto a los jóvenes, asegura que no tienen mayores problemas, pero “no están las condiciones de infraestructura de mantener un centro así. Hay niños con problemas de salud porque la red no los toma. Por ejemplo, un cabro con problemas dentales pierde la pieza o tiene que esperar. Problemas psiquiátricos, muchas veces hay que contratar psiquiatras externos para atenderlos, y eso cuando se puede. Por otra parte, los jóvenes que llegan socialmente son muy pobres, entonces el semicerrado se ha convertido en un lugar donde pueden alimentarse, donde encuentran mejores condiciones”.

Óscar Mora, 16 años. Baleado por Carabineros 

El 5 de junio de 2011, de madrugada, un grupo de 4 jóvenes robó un auto en el centro de Rancagua y lo llevaron a la Población Dintrans. Uno de ellos era Óscar Mora, de 16 años, que cumplía una sanción de tres años y un día en el centro semicerrado de Rancagua, tras participar de un robo en 2010.

Carabineros los interceptó a las 11 de la mañana. Óscar, al igual que sus amigos, salió corriendo, y fue perseguido por el sargento segundo de la Tercera Comisaría de Rancagua, Juan Carlos Escárate Salazar, que le disparó por la espalda, matándolo. La versión de Carabineros es que sacó un arma de fuego. La versión de varios testigos es que no fue así.

Pese a ello, los directivos de Sename guardaron silencio sobre el tema, sin informar públicamente que uno de sus jóvenes había sido asesinado. Tampoco prestaron apoyo a la familia.

Castro señala que “ni siquiera se hizo un sumario por ese fallecimiento, para descartar responsabilidades. Incluso el director regional de la época, Francisco Moreno, negó que Óscar perteneciera al centro, e informó junto con el director que no estaba pernoctando en el Sename. Hasta el día de hoy nadie sabe qué pasó”.

-¿Tú estabas en el centro? 
-No estaba. Fue un período EN que estuve afuera del centro, un período de sumario. El director me estaba haciendo seguimiento para sacarme, porque denuncié muchas cosas. Hubo persecución en mi contra. Para evitarlo, como era dirigente, me tome un tiempo gremial. Luego volví.

Drogas, porno y vista gorda

Entre 2003 y 2009 Castro trabajó en el centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Graneros.

Como dirigente, aún maneja información de lo que allí sucede y, entre otras cosas, relata que en el lugar “tenemos sumarios por drogas, investigaciones de drogas que la directora ha sido incapaz de terminar. Así como se demora con contrataciones, se demora con los sumarios. Da la impresión que llega a acuerdo con algunas asociaciones de funcionarios para taparlos. Que tiene negocios con las asociaciones”.

-¿Eso es algo que tú sospechas o hay pruebas? 
-Así funciona. La directora llega a acuerdos para que no la molesten, no le hagan paros. Casos concretos en que muchas veces, cuando jóvenes denuncian maltrato, no se les cree. Por citar un caso, un joven denunció que le robaba la plata un funcionario, que es yerno del supervisor de la Unidad de Justicia Juvenil de la Dirección Regional, el DC José Piazze, pero nunca se investigó. Hay otro joven (J.M), al que le entregaron medicamentos equivocados y sufrió una intoxicación. Eso fue hace dos meses y no se hizo sumario, nadie hizo nada. Tenía problemas psiquiátricos, se descompensó, terminó hinchado, sufrió cambio de piel y estuvo hospitalizado varios días. Sencillamente no se hizo nada.

J.M. era bueno para la pasta, dejó de cumplir su sanción, se escapó y hoy tiene orden de detención. El educador también se refiere a sumarios que llevan extensos períodos sin resolver. Como el que involucra al coordinador diurno del CIP CRC de Graneros,  Adán Fuenzalida.

La situación fue informada a la directora nacional del Sename, Solange Huerta, a través de una carta enviada el 21 de septiembre pasado por el presidente de Artrase, Patricio Pino, en la que relata cómo este caso y otros duermen en manos de los fiscales administrativos de la institución.

Por ejemplo, señala la misiva, “la jefa administrativa del CSC de Rancagua, Janina Gessel Maldonado, hasta la fecha no ha dado curso a la investigación en contra de Adán Fuenzalida Cofré, vulnerando los plazos y dejando posiblemente como objetivo de esta, la prescripción de este sumario por no cumplir los tiempos estipulados para este, por lo cual también correspondería realizar un sumario administrativo a esta fiscal. Cabe destacar, que el sumario, es por fotos de jóvenes desnudos encontrados en una carpeta con clave, a nombre del Sr. Adán Fuenzalida,  por el departamento de informática de Sename en la dirección nacional. El PC fue asignado para ser utilizado por los coordinadores al interior del centro de Graneros. Lo anterior es grave y puede constituir delito. Existen los medios técnicos para demostrar que en aquella carpeta, se accedía generalmente y vía qué medio. Por lo tanto no entendemos cómo aún no se investiga dicha situación”.

La carta también advierte que se le informó oportunamente a la directora regional del Sename sobre una situación de tráfico de drogas en el centro de Graneros, “tomando conocimiento de la situación y guardando en su poder evidencia, como un celular de funcionario que trafica denunciado por un coordinador de turno de dicho centro (el denunciante fue amenazado por teléfono anónimamente) y el imputado aún continúa trabajando en el servicio”, refiriéndose al educador de trato directo Reinaldo Caris.

Además, denuncian situaciones extremas, como que un joven interno intentó suicidarse, tras lo cual la directora del centro no activa al equipo de crisis, según el plan de contingencia, “y lo dejan solo en el Hospital de Graneros engrillado de pies y manos, no dando aviso a su familia, entre otras cosas”.

«Mercenarios laborales»

-¿Este funcionario, Adán Fuenzalida, es protegido de alguien?
-Sí. De Alicia del Basto (presidenta de la Asociación de Funcionarios del Sename). Alicia mantiene apoyo a la red de protección. Le fue a pedir apoyo a Juan Luis Castro para que apoyara a Adán. Y alega contra los políticos… Esa asociación se ha convertido en una red de protección de maltratadores, a la gente que trabaja, honesta, se le persigue. Ella habla de que la DC tiene tomado al Sename, pero resulta que es dirigente y militante de la DC. Incluso fue precandidata a concejal en Puente Alto por la DC este año. Ella apoya la campaña de diputada que hace Marcela Labraña por Puente Alto. En Facebook siempre colocaba ‘aquí trabajando junto a mi camarada’. Los negocios de Alicia con Marcela Labraña estaban ligados a la DC. Si no, ¿cómo se explica que el 2013 se contrataron 70 funcionarios con buenos grados, la mayoría democratacristianos, avalados por Alicia del Basto. Esos cargos los entregó Labraña y fueron repartidos para puras amistades.

-¿Hubo algún reclamo? 
-Quejas de mucha gente, pero cuando alguien reclama, te cargan con sumario. Te persiguen. Les dan la orden a directores para que te sumarien. No puedes rebelarte si eres parte de la asociación: si lo haces te sacan. Muchas veces los socios de asociaciones pasan a ser corderos. Si reclamas, te cortan la cabeza.

-¿Cómo se explica que saquen a ex dirigentes que han denunciado?
-El frente de trabajadores del Sename son una tropa de zánganos, que nunca le han trabajado a nadie. Está la Alicia del Basto, Walter Arancibia, Luis Cortés Bosch. ¿Con qué grado entraron a trabajar y que grado tienen hoy? Tienen muy buenos grados. Porque ellos todo lo negocian. Al final los funcionarios pasamos a ser piezas de cambio. Son dirigentes mercenarios laborales. Este frente de trabajadores –compuesto por Afuse, Antrase y Anfur– nos discriminó a 150 funcionarios. Firmaron acuerdo con la ministra y Marcela Labraña para dejarnos fuera de una subida de sueldos porque pensábamos distinto. Una DC que dice que luchó por la democracia, un comunista que dice que lucha por derechos laborales, un socialista que dice que lucha contra la discriminación. ¿De qué dirigentes estamos hablando?

Al final, Contraloría dictaminó que nos tienen que pagar.

-¿No te da miedo hacer todo esto público? 
-No, ya me han querido matar varias veces. Me han inventado de todo.

-¿Por qué lo estás haciendo ahora? 
-Porque es bueno que se destape esto. Hay que decirles a los poderosos ‘basta de abuso’. Es un poco el discurso del alcalde Sharp. Desafió a los poderosos. En este caso le han hecho daño a la sociedad, a los niños, a los jóvenes. Los jóvenes presos muertos en los centros del Sename son hijos de la democracia, no de la dictadura. ¿Y no tienen valor? Nadie se hace responsable, todos han mirado para el lado, porque estamos en Chile. Le echamos siempre la culpa al empedrado. Todos hemos sido responsables de lo que pasa en el Sename: dirigentes, funcionarios. Todos.

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