Se trata de Hugo Arispe Carvajal, quien fue detenido en el Centro Penitenciario de Acha en Arica y que se encuentra desaparecido desde enero de 2001.
Hugo Arispe Carvajal trabajaba como cuidador de autos y fue detenido el 10 de enero de 2001 por Carabineros, ya que argumentaron que se encontraba en estado de ebriedad en la vía pública. Al no tener dinero para pagar la multa, fue llevado al Centro Penitenciario de Acha en Arica, pero cuatro días más tarde se perdió su rastro. Su caso es uno de los tres detenidos desaparecidos que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) reconoce que han ocurrido en democracia.
Desde el INDH afirman que dentro del penal Hugo Arispe fue detenido, aislado y castigado con una golpiza en la que participaron cuatro gendarmes del llamado Grupo de Reacción, encargado de amortiguar hechos violentos que ocurran en la cárcel.
Su familia lo ha buscado pero afirman que se ha encontrado con distintas irregularidades en el proceso. De acuerdo a la investigación, se adulteraron documentos, hay versiones contradictorias de los gendarmes, los guardias del recinto niegan los hechos y hay testigos que hablan de una golpiza y eventual muerte del hombre en el centro penitenciario.
El INDH afirma que esta situación configuraría un delito de secuestro calificado, y según la legislación internacional, sería un caso de desaparición forzada de personas y que se encontraba bajo la responsabilidad de agentes del Estado. “La serie de irregularidades detectadas en el caso de Arispe, como la adulteración de los libros de ingreso/salida del penal, así como el evidente pacto de silencio entre los gendarmes, deben ser debidamente investigados y determinadas las responsabilidades, cualquiera sea su naturaleza, que correspondan”, afirma el comunicado del INDH.
Otros casos similares son el del joven mapuche de 16 años José Huenante Huenante, quien fue detenido por Carabineros el 3 de septiembre de 2005 en Puerto Montt. Sigue desaparecido y las personas que estaban a su cargo niegan los hechos. La investigación de Huenante -que también pasó por la justicia militar- reveló la adulteración de documentos y del kilometraje de la patrulla donde fue subido.
El caso más reciente es el de José Vergara Morales en la comuna de Alto Hospicio en septiembre de 2015. Carabineros llegó hasta la casa de la familia debido a que en ese momento tenía una crisis por su esquizofrenia y pidieron ayuda para controlarlo. Lo iban a llevar a la comisaría, pero lo dejaron en el desierto y no se ha vuelto a saber de él.
