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Guillier le pasa la cuenta a Mario Fernández: «No sé si tiene Alzheimer o es así» En octubre el titular de Interior dijo que la presidencial sería entre Lagos y Piñera y que «el resto es fantasía»

Guillier le pasa la cuenta a Mario Fernández: «No sé si tiene Alzheimer o es así»

El presidenciable apoyado por el Partido Radical destrozó al Comité Político, afirmando que están muy distantes de las reformas que ha impulsado la Presidenta y que cuando ha hablado en el contexto del grupo ha sido «tiempo perdido».


El senador y presidenciable independiente, apoyado por el Partido Radical, Alejandro Guillier, estableció este martes un distanciamiento que parece ser definitivo con el Comité Político de La Moneda, después de unas duras palabras sobre el desempeño del grupo en una entrevista con Radio Agricultura.

Según Guillier, la Presidenta Bachelet «ha hecho un tremendo esfuerzo por sacar el Gobierno adelante, pero el equipo político es  distante. Por ejemplo, de todos los cambios que se han hecho, a mí jamás me han preguntado si tengo una sugerencia de nada, nunca, entonces siento que no tengo vínculo con La Moneda», aseguró a la emisora.

En ese sentido, apuntó al Ministro del Interior Mario Fernández. «Solamente cuando voy a hablar con la Presidenta me pescan, el resto del tiempo es tiempo perdido. Ahora, yo no sé si el ministro del Interior sufre de alzheimer o es así, porque tú vas a hablar con él y al mes siguiente le dices: bueno, ministro, cómo nos va y dice: ‘Ah, de ¿qué conversamos?’ (…) Me dicen que es así, por lo que me quedó tranquilo», afirmó.

Estas palabras se leen como una evidente respuesta a las expresiones de Mario Fernández que, a mediados de octubre, dijo – en una entrevista a revista Capital– respecto de la elección presidencial, que «a la larga la decisión va a ser entre Lagos y Piñera, el resto es fantasía».

Guillier remató con una alusión a Ricardo Lagos, quien afirmó que no conocía sus ideas. «Hay una contradicción. Dice que no conoce mis ideas y después dice que las de él son más avanzadas que las mías. Y ese prejuicio es porque no se escucha. Hay que escuchar más para dialogar. Si tú te tapas los oídos cuando el otro habla, tú mismo te estás perdiendo la posibilidad de confrontar», concluyó

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