La ex vicepresidenta de la Junji sostuvo que los ex Presidentes Lagos, Frei, Piñera y Bachelet debieran pedir perdón por los niños fallecidos en el Sename.
«Yo soy de la idea de intervenir inmediatamente todos los centros del Sename y que el Estado pida a la justicia la investigación de cada uno de las muertes de los 1313 niños y niñas», propuso la ex vicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Ximena Ossandon, al enterarse de las graves denuncias que realizó el diputado DC, René Saffirio, en el programa Tolerancia Cero y que se suman a las consecuencias del informe Sename II a cargo de la Cámara de Diputados.
«Lo que estamos viendo es tremendo. Y creo que el diputado Saffirio se queda corto en la petición de perdón que le hace a la Presidenta Bachelet. Acá el perdón deberían ofrecerlo los últimos cuatro presidentes democráticos porque finalmente este tema ha sido responsabilidad de todos: Lagos, Frei y Piñera deberían hacer una cita cumbre en La Moneda, al estilo de lo que ocurre cuando hay temas limítrofes o fallos internacionales y ofrecer perdón a nombre del Estado», agregó.
«Este es el primer paso porque aquí lo qué hay que hacer no es cerrar el capítulo, sino que al revés hay que abrirlo, tenga el costo político que tenga. El tema no se soluciona como propuso el ministro de Justicia haciendo un borrón y cuenta nueva. Al revés parte porque todos asumamos responsabilidades desde nuestros ámbitos, partiendo por los presidentes que fueron las cabezas del Estado y ahí recién podríamos entrar a conversar sobre qué medidas compensatorias se pueden aplicar», acotó Ximena Ossandón.
«Es de una falta de ética insólita que el ministro diga que el Estado no debe reconocer y asumir estos hechos por la cantidad de dinero que habría que pagar a las familias por concepto de indemnización. En un país serio, el ministro sale al otro día de su cargo (…) yo renuncié por una frase que afectó a los chilenos duramente, pero que jamás puso en el mismo nivel la vida de un niño con el dinero, lo que es una absoluta barbaridad», concluyó.
