Una observación de la Contraloría cuestiona el pago de más de $21 millones por parte del Departamento de Relaciones Públicas al general Jorge Serrano por «gastos de representación» no justificados.
El ex general director de Carabineros, Eduardo Gordon, declarará en calidad de imputado en el marco del denominado caso ‘Pacogate’, que tiene relación con un millonario fraude ocurrido al interior de las filas de la institución que sobrepasa los $25.500 millones.
El general (r) junto a otros dos importantes oficiales de Carabineros declararan en la investigación impulsada por el Ministerio Público por los delitos de lavado de activos, malversación y asociación ilícita en la policía uniformada
El alto oficial en retiro que estuvo a la cabeza de Carabineros entre los años 2008 y 2011 fue citado por el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, a través de un oficio enviado el 17 de julio pasado donde se señala que «comparezca a las 15.30 horas, en las oficinas de la fiscalía, en calle Agustinas Nº 1070 (…), con el objeto de que preste declaración en calidad de imputado en la investigación».
Sin embargo, el Ministerio Público cambió el lugar de interrogatorio a la Fiscalía Nacional.
Según consigna La Tercera, Gordon es indagado por la fiscalía luego que la Contraloría General de la República realizará una observación en 2010, donde cuestiona el gasto de $21.703.191 que hizo el Departamento de Relaciones Públicas de la institución, entonces a cargo del general Jorge Serrano, sobre “gastos de representación”, el cual no estaba justificado.
Lo que llamó la atención del persecutor Campos, fue que el dinero fue reintegrado por Serrano. Posteriormente, al enterarse de esta situación, el ex general director de Carabineros decidió asumir el gasto pagando con sus fondos los $ 21 millones a su subalterno.
La operación claramente se aleja de los protocolos establecidos para la restitución de dinero. Por ello, el Ministerio Público investiga si se trata de dineros provenientes del millonario fraude, específicamente de una maniobra para “tapar” los desvíos de fondos y así no despertar más sospechas de los órganos controladores.
Durante el interrogatorio, Gordon habría manifestado a los fiscales que los $ 21 millones salieron de su bolsillo y no de las arcas institucionales.
