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Lily Pérez arremete contra el machismo de Chile Vamos: “Hay hombres de la oposición que hablan de las mujeres con desprecio y frialdad” El proyecto de ley pasó a Comisión Mixta

Lily Pérez arremete contra el machismo de Chile Vamos: “Hay hombres de la oposición que hablan de las mujeres con desprecio y frialdad”

La senadora y presidenta de Amplitud, quien fue ovacionada en redes sociales tras su intervención en la Sala de la Cámara Alta, admite su impotencia ante el mayoritario rechazo que concita el proyecto en la derecha. “No logro entender por qué las cúpulas de Chile Vamos siguen politizando un asunto de derechos humanos de las mujeres. No logro entender que ellos se sientan representantes de todas las mujeres de Chile”, señaló. También explicó que espera que esto le sirva al ex Presidente Sebastián Piñera para “ver la otra mitad de Chile, esa otra mitad que también representa a mucha gente de la oposición, pero que ven el mundo de otra forma, con un mayor respeto a los derechos humanos”.


La senadora Lily Pérez fue la única parlamentaria de oposición que, el miércoles pasado, votó a favor del proyecto de despenalización de interrupción del embarazo en tres causales («porque soy mujer, madre y senadora y no quiero imponerle a nadie mi manera de pensar»).

En entrevista con El Mostrador, se refirió al “machismo” de las cúpulas de Chile Vamos y a la “intolerancia” de Renovación Nacional. La misma que, hace años, la llevó a renunciar al partido. 

“Todas las cosas que yo dije en su momento cobran más vigencia que nunca, es decir, la estructura patriarcal que no acepta que las mujeres tomen una decisión en consciencia; todas esas cosas están arriba de la mesa”, dice. 

 -¿Cómo recibe la noticia del paso del proyecto a la comisión mixta?

-Me parece pésimo lo que ha pasado en la Cámara. Pero en especial, duele ver que diputados que en primer trámite votaron a favor, hoy no fueron a votar; hay que revisar la lista de los asistentes. Esto atrasa la tramitación legal, porque la próxima semana es semana distrital y regional, por lo tanto yo espero que se convoque a la comisión mixta a trabajar igual.

-¿Lo ve factible?

-Va a depender de la voluntad del Ejecutivo.

-¿Qué sensación tuvo después de la maratónica jornada de votación? 

-La sensación de que cuando uno actúa de acuerdo a sus convicciones, siempre hace lo correcto. Yo siempre he sido una mujer tremendamente autónoma en la toma de mis decisiones, no me dejo presionar por nadie. Pero principalmente, esto es lo correcto para las mujeres de nuestro país, estoy convencida de eso.

-Usted habló de que antes se ser senadora, era mujer. ¿Cómo explica que sus colegas Ena Von Baer y Jacqueline Van Rysselberghe votaran en contra del proyecto?

-Lo que yo no logro entender es por qué las cúpulas de Chile Vamos siguen politizando un asunto de derechos humanos de las mujeres. No logro entender que ellos se sientan representantes de todas las mujeres de Chile, cuando todos los estudios de opinión, con respecto a las tres causales, supera con creces y con largueza cualquier opción política. No logro entender que no haya ninguna comprensión ni empatía en lo que involucra el respeto a la consciencia de las mujeres. Y me violenta y me vulnera absolutamente que existan hombres de la oposición que hablen de las mujeres con un desprecio enorme. 

-¿Se refiere al diputado Rojo Edwards?

-Me refiero a varios hombres de la oposición que hablan de las mujeres con desprecio, que hablan que los violadores son padres, que hablan de que las mujeres son tan irresponsables que una mujer violada tiene que sí porque sí acunar en su vientre al hijo de un violador, y mantenerlo y quererlo el resto de la vida. Hombres que hablan con una frialdad de las mujeres, eso me impacta, realmente me impacta.

-Cuando renunció a Renovación Nacional, acusó intolerancia de parte de la directiva. ¿Vio intolerancia ahora?

-Todas las cosas que yo dije en su momento cobran más vigencia que nunca. Me refiero al machismo, a la estructura patriarcal que no acepta que las mujeres tomen una decisión en consciencia; todas esas cosas están arriba de la mesa, son demasiado evidentes en cómo se exponen las cosas.

El hecho de que concurran tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, al Tribunal Supremo, incluida la causal uno, que ellos mismos estaban dispuestos a votarla… Realmente es increíble. 

-¿Tanto le cuesta creerlo?

-Quizás no es increíble, sino que simplemente queda en evidencia lo que piensan, eso es lo terrible. 

-¿La calidad del debate estuvo a la altura de la importancia del proyecto?

-Yo creo que el tono de la discusión fue bueno, pero la calidad del debate no corresponde a cuando estamos hablando de derechos humanos y derechos de las personas, de las mujeres.

-¿Usted se considera feminista?

-Si por feminismo se entiende una mujer que defiende los derechos de las mujeres, sí. Pero si por feminismo se entiende una mujer que está contra los hombres, no.

-En su intervención, cuando habló de preguntarles a sus hijas y mujeres qué pensaban de este proyecto, ¿se refería al caso de colegas suyos? 

-Por supuesto. Porque sé lo que piensan sus hijas, sé lo que piensan algunas de sus mujeres. 

-¿Cuándo se dio cuenta de la ovación que generó su intervención en redes sociales? ¿Se sintió protagonista de la jornada?

-Me di cuenta mucho después y no, no me sentí protagonista de la jornada. Simplemente sentí que estaba cosechando lo que he sembrado durante todos estos años: ser una mujer consecuente y jugada en los valores en los que creo.

-Para mucha gente puede ser atípico que una senadora de centroderecha se la juegue por esta causa…

-Yo lo recibo como que la gente está entendiendo que hay un sector de la derecha, un mundo independiente, de centro derecha, que sí tiene un compromiso irrestricto con los derechos de las personas, incluidas las mujeres. Mucha gente está abriendo los ojos frente a eso, porque siempre el protagonismo en la derecha lo han tenido hombres tremendamente patriarcales y machistas en sus visiones, con respecto a estos temas. Si tú supieras la cantidad de llamados telefónicos que recibí, de felicitaciones, de gente que es militante de Chile Vamos, te impresionarías.

-¿Cree que es un imperativo moral, para las mujeres, apoyar este proyecto?

-Sí, porque yo no concibo que una mujer condene a otra, legalmente, por una decisión que debe tomar en consciencia. Aclaremos que esto no es aborto: estamos hablando de interrupción al embarazo que existe en Chile hasta el año 89, estamos hablando de mujeres que está en peligro su vida o son mujeres que tienen una guagua en gestación que viene sin cerebro, o con una patología que le va a impedir sobrevivir incluso como un ser humano, de eso estamos hablando, de carácter letal, o estamos hablando de una violación… Que una mujer no empatice con eso, yo no lo puedo entender, a mi como mujer y mama, no lo entiendo.

-Amplitud proclamó a Sebastián Piñera como su candidato presidencial. ¿No le incomoda, considerando las diferencias valóricas que los distancian, especialmente en el tema del aborto?

-Yo espero que esto sirva para que Piñera también vea la otra mitad de Chile, que eso es lo que nosotros le podemos aportar como partido. Esa otra mitad de Chile que también representa a muchísima gente de la oposición, pero que vemos el mundo de otra forma, con mayor respeto a los derechos humanos, incluido los derechos de las mujeres. Ojalá que él ponga atención a eso.

-¿Qué le pareció la polémica indicación de Andrés Zaldívar?

-Yo hice un esfuerzo de acercamiento por esa indicación, para que el mundo conservador también pudiera votar a favor de la primera causal; ese era mi propósito, pero me di cuenta de que después de que no había ninguna posibilidad de que él reescribiera su indicación, eso iba a afectar el resto del articulado y que afectaba las otras causales, la dos y la tres, y eso iba a desnaturalizar el proyecto. Por esa razón se volvió una indicación absolutamente inviable. 

Otras intervenciones también fueron muy comentadas. El senador Espina, por ejemplo, dijo que esto favorecería la impunidad del violador.

-No lo logro entender, porque es absolutamente falso. La violación es con denuncia, y en el caso de las niñas menores de edad, es con denuncia obligatoria no solo de la víctima, sino del centro médico. Esa aseveración es falsa. 

-¿Qué se sintió ser la única senadora de oposición que votó a favor del proyecto? ¿No se sintió sola?

-No, me sentí muy acompañada por la gente, algo muy parecido de lo que viví años atrás cuando se votó por la píldora anticonceptiva, que también el sector de la derecha fue al Tribunal Constitucional y decían que era abortiva, pero nunca pudieron probarlo, ¡porque no es abortiva! En fin, no logro entender que ellos no logren entender que el electorado de oposición va mucho más delante de ellos en los temas, ¿por qué se aferran a cosas que no corresponden? Son realidades, hay que aprender a respetar, tienen que aprender a respetar que en la oposición hay diversidad.

-Considerando que usted es bastante progresista en estos temas, ¿no ha dudado de su domicilio político?

-No me hace dudar, para nada, al contrario, me hace más fuerte, gracias a todo el apoyo de muchos militantes de RN y de partidos de Chile Vamos, gente que me dio las gracias por mi defensa de las mujeres.

-¿Alguien en particular?

-Mucha gente del mundo del arte, de la cultura, amigos entrañables como Pancho Saavadedra, como el actor Pablo Schwarz. También una profesora de derecho que me pidió autorización para usar mi intervención en sus clases; y de la agrupación de padres de niños de síndrome de down, para darme las gracias, porque habían echado a correr que esos niños no iban a nacer nunca más, y eso es falso. Pero la llamada más linda fue la de mi hija. 

-Hubo protestas durante la votación. ¿Algo que le llamara la atención?

-Me llamó la atención que muchos de los que estaban gritando son los mismos que no podían gritar antes de que existiera la ley de libertad de culto. Yo fui de las pocas, siendo diputada de derecha, que votó a favor de la libertad de culto.

-¿Cómo ve el futuro del proyecto, ahora en comisión mixta?

-Yo espero que si los cerebros jurídicos del resto del planeta, de las cortes de justicia, de las cortes supremas internacionales, y de los tribunales constitucionales de todo el mundo occidental, sin ninguna distinción han aprobado que en su constituciones democráticas tengan causales de interrupción de embarazo, yo espero que las mentes jurídicas de nuestro país sean acordes a eso, y no nos defrauden en el Tribunal Constitucional.

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