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Espionaje en la Sofofa: ex carabinero se transformó en el principal sospechoso

Espionaje en la Sofofa: ex carabinero se transformó en el principal sospechoso

Actualmente la investigación dio un giro hacia el ex carabinero Rubén Aros, quien es dueño de la empresa Profasis, la encargada de detectar la existencia de los dispositivos en las oficinas de los empresarios Hermann von Mühlenbrock y José Juan Llugany.


Tras la denuncia del pasado 26 de mayo por el presunto espionaje en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), actualmente la investigación dio un giro hacia el ex carabinero Rubén Aros, quien es dueño de la empresa Profasis, la encargada de detectar la existencia de los dispositivos en las oficinas de los empresarios Hermann von Mühlenbrock y José Juan Llugany.

Según publicó La Tercera, esto podría convertir el caso en uno de posible delito de estafa en lugar de una vulneración de conversaciones privadas, porque según la investigación de la Policía de Investigaciones (PDI), la que será entregada a la Fiscalía Oriente, Aros habría instalado los equipos que se encontraron en las oficinas de Carozzi y la Sofofa, según una boleta la que demuestra que el ex uniformado habría comprado uno de los equipos.

A eso se suma la declaración de testigos, quienes dicen que Aros en lugar de revisar otros sectores, accedió directamente al lugar donde estaban ocultos los micrófonos.

Personas cercanas al caso sostienen que ninguno de los aparatos contenía grabaciones y la señal GPS se activó por primera vez en Valparaíso, donde vive Aros, y no en San Bernardo, comuna donde se encuentra Carozzi; ni en Las Condes, donde se ubica la Sofofa.

Aros, dueño de Profasis, habría cobrado siete millones de pesos por cada uno de los trabajos que realizó en ambas compañías. En la audiencia de formalización que se debiera llevar a cabo en las próximas semanas, la fiscalía apuntará a si el hombre intentó engañar a los empresarios o recibió órdenes de un tercero.

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