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“Soy rica y no me he esforzado ni un puto día en mi vida”: la brutal confesión de una profesional Abc1 Testimonio de Camila Del Carpio

“Soy rica y no me he esforzado ni un puto día en mi vida”: la brutal confesión de una profesional Abc1

«¿Meritocracia?, perfecto, estoy totalmente de acuerdo. Pero meritocracia en igualdad de condiciones. Meritocracia cuando tuviste las mismas oportunidades que yo (…) Que alguien venga a decirme que el rico es rico porque trabaja y el pobre es pobre porque es flojo, encuentro que es de un egoísmo, de un individualismo y un egocentrismo terrible», criticó.


Tras la segunda vuelta de este domingo, un llamativo testimonio de una joven de 28 años comenzó a ser viralizado a través de Facebook e inmediatamente se convirtió en tema de reflexión y debate.

Se trata de Camila Del Carpio, titulada en Administración en la Universidad de Santiago, y que hoy está siendo aplaudida por muchos en las redes sociales luego de hacer pública su situación económica y algunos de los privilegios que conlleva nacer en una familia «pudiente» como lo califica ella.

Pero más allá de contar sobre lo que ha podido hacer durante sus 28 años sin haberse «esforzado un puto día de mi vida», tal como relata, hace una crítica a la desigualdad de oportunidades y condiciones existentes en Chile, y pone en tela de juicio el discurso de la meritocracia en el país.

«Que paja leer en muchos lados que “para ganar plata hay que trabajar”, “los ricos no se hacen por generación espontánea, se hacen ricos porque se sacan la cresta trabajando”, “estos flojos quieren que les regalen todo”….», así comienza la publicación.

A través de su cuenta, Camila escribió: «Lo digo desde mi posición, no de familia rica, pero si pudiente: yo no me tuve que sacar la cresta para tener auto, me lo regalaron cuando salí de 4to medio; yo no me saqué la cresta levantándome temprano todos los días por 14 años para llegar a la hora al colegio después de viajar una hora colgando de la micro), porque me fueron a dejar en auto hasta que termine el colegio; yo no me saqué la cresta trabajando para pagarme los estudios, porque mi papá me pagó las dos carreras y yo salí a los 27 con dos títulos y sin ninguna deuda».

“Sacarse la cresta no es una garantía de ser rico, si fuera así, habría mucha gente rica: la señora de población que con suerte llegó a 5to básico y se levanta todos los días a las 4am para ir a trabajar al otro lado de la ciudad (donde supuestamente viven los ricos esforzados) recogiendo basura para darle de comer a sus 5 cabros chicos (que tuvo no por negligencia, sino por ignorancia y violencia)”, relata la joven.

“También serían ricos los que se sacaron la cresta para tener buenas notas en un colegio municipal de mierda con la idea de poder sacar un título, pero como la educación era tan mala, no les dio en la PSU y van a vivir endeudados hasta que sus hijos sean grandes por un título que más encima vale menos que el de una universidad tradicional y trabajan sobrecalificados para un puesto que solo pide cuarto medio con un sueldo que no les alcanza. También serían ricos los vendedores ambulantes, que al no tener otra opción, se dedican a hacer lo que pueden. Y así mucha gente realmente esforzada que no es rica en ningún caso», cuestionó.

En esa misma línea, Camila polemizó sobre el sistema de los méritos, y escribió: «¿Meritocracia?, perfecto, estoy totalmente de acuerdo. Pero meritocracia en igualdad de condiciones. Meritocracia cuando tuviste las mismas oportunidades que yo, cuando en tu jardín no te pegaban, cuando en tu colegio la educación era del mejor nivel, cuando no tenías que vender cosas en la calle para comprarte comida y podías dedicarte a estudiar, cuando en tu barrio habían espacios seguros para desarrollarse y no weones fumando y jalando en la esquina a las 2 de la tarde, cuando tenías el apoyo de tu familia, en lugar de vivir solo porque tu mamá tuvo dos empleos para poder mantenerte».

«La única forma de cambiarlo es cambiar la mentalidad, es apoyar a quienes están en situaciones vulnerables, es dar oportunidades de desarrollo iguales para todos. Las cosas no se van a solucionar condonando el CAE ni generando empleos pencas, pero que alguien venga a decirme que el rico es rico porque trabaja y el pobre es pobre porque es flojo, encuentro que es de un egoísmo, de un individualismo y un egocentrismo terribles», aseveró.

Finalmente la joven reiteró que «No es así, yo tengo auto, depa, viajo tres veces al año por lo menos, salgo a comer a restaurantes al menos cinco veces a la semana y no me he esforzado un puto día de mi vida. Así que NO acepto esa weá y creo que el chileno que piense eso es un egoísta de mierda», concluyó.

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