Las declaraciones fueron en el marco de la investigación que sustancia la fiscal Ximena Chong
La información, que había sido mantenida en secreto por la fiscalía, reveló que el ex presidente de Brasil, quien se encuentra hace una semana detenido, costeó su viaje al país gracias a OAS, la organización que es investigada en Chile por financiamiento irregular de campañas políticas.
Cuando este fin de semana se cumple una semana de la detención de Lula da Silva en Brasil, una nueva arista se abrió a kilómetros del país carioca.
Esto porque, según informa el diario El Mercurio, en abril del 2017, cuando la fiscal chilena y jefa de Alta Complejidad Centro Norte, Ximena Chong, viajó a Brasil a interrogar al ex presidente de OAS, José Ademario «Leo» Pinheiro Filho, por la investigación que se sigue en Chile por un eventual financiamiento irregular a campañas políticas, aprovechó también de hacer un par de preguntas al ex presidente.
En su declaración, da Silva reconoce que OAS le pagó el viaje, la estadía y 200 mil dólares por una charla a la CPC realizada en Chile en noviembre de 2013, tres años después de dejar la Presidencia.
En su comparecencia con Chong, también confirmó que se reunió con los entonces candidatos presidenciales Michelle Bachelet y Marco Enríquez-Ominami, quien es implicado en la investigación debido a su estrecho colaborador, Cristián Warner, quien tiene cuatro facturas que emitió a OAS por un más de $98 millones.
Sobre ese tema, Lula afirmó no conocer al colaborador del candidato del PRO, ni tampoco a Giorgio Martelli, investigado por posibles aportes a la campaña de Bachelet.
